Depredadores y presa

915 103 16
                                    

POV normal.

Era muy extraño que Ben se apareciera tan temprano por la mañana en el cuartel de los plomeros y más aún que lo hiciera de tan buen humor.

—¡Hola, abuelo! —Ben saludó con gran entusiasmo.

—Hola, Ben. Que milagro que te presentes a esta hora. Si no me equivoco, aún falta media hora para que tu turno de inicio.

—Ya lo sé, pero hoy quise madrugar. ¿Acaso tiene algo de malo?

—No. Por supuesto que no, todo lo contrario. Aunque después de acostumbrarme a que siempre llegas tarde... digamos que es una sorpresa, una grata, pero no deja de sorprenderme.

—¿Sorpresa buena? Seguro que el universo pronto estará en grave peligro. Que Ben se presente tan temprano no puede significar nada bueno —exclamó el magistrado Patelliday antes de retirarse.

—¡Oye! —Se quejó Ben—. Por cierto. ¿Esta Rook por aquí?

—Veo que tu relación con él ha mejorado bastante durante estos días.

—¡Verdad que sí! —el joven Tennyson no pudo disimular su gran sonrisa.

—Sí. Aunque si lo buscas probablemente ha de seguir en su habitación. Incluso él se ha acostumbrado a tus retrasos y por lo mismo no aparece por aquí hasta creer que tú también lo harás.

—Pues ya que estoy aquí, creo que iré a despertarlo.

Ben se encaminó por los pasillos de las instalaciones rumbo a los dormitorios. Una vez llegó comenzó a buscar la habitación de Rook. Al encontrarla tocó la puerta, pero nadie respondió.

—¿Estás ahí, Rook?

—Estoy acá, Ben —Rook habló a las espaldas del chico.

Ben se giró para encontrarse con el revonnahgander y al hacerlo se sonrieron mutuamente.

—¿De dónde vienes?

—Acabo de tomar una ducha —respondió Rook, quien solo traía puesto un pantalón corto y una camiseta sin mangas, también, en una pequeña cesta, traía una toalla mojada, una esponja y un champú.

Rook abrió la puerta de su habitación.

—¿Gustas pasar? —invitó Rook.

Ben entro rápidamente a la habitación. El lugar era un tanto sencillo, pero agradable, había todo lo necesario para estar cómodo. Una pequeña mesa en donde reposaba una laptop, un pequeño televisor y una radio; había una silla, un armario y una cama individual.

Rook entró detrás de Ben, guardó la cesta en un compartimiento del armario y de este sacó su armadura proto-tec. Se quitó los pantalones cortos y la camiseta sin mangas quedando únicamente en un ajustado bóxer negro que no dejaba nada a la imaginación. Al ver a Rook, Ben no pudo evitar sonrojarse y rápidamente se volteó, aunque por un instante tuvo la tentación de continuar observando.

Ben esperó a que el revonnahgander terminara de vestirse.

—Listo —anunció Rook una vez hubo terminado de colocarse la armadura—. Por cierto, ¿a qué se debe tu visita? No es muy común que te reportes al cuartel a tan tempranas horas de la mañana. Seguro es señal de que pasara algo malo.

—Por qué todo mundo dice eso. ¿En serio es tan raro?

—Lo es.

—Bueno, ahora no importa. Pero, creo que tú mejor que nadie sabe por qué estoy aquí —Ben acercó su rostro al de Rook, a tan solo unos centímetros, mostrando una sonrisa, una que parecía esconder malicia.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 12, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Solo para míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora