Solo para mí

Muchas cosas cambian

POV Ben.

—No voy a volver, Ben. Hallé un lugar cerca del campus —fueron las palabras de Kevin.

Tenía entendido que Gwen se marcharía, pero no que Kevin lo hiciera. Todo este tiempo creí que cuando mi prima se fuera seriamos solo nosotros dos salvando al mundo, era algo que en verdad me ilusionaba, y por una muy buena razón. Con el pasar del tiempo me di cuenta de que me había enamorado de Kevin.

—Así qué... es un adiós.

Gwen dijo que esta despedida no significaba que no fuéramos a volvernos a ver.

—Claro —respondí.

—Adiós, viejo —Kevin se me acercó queriendo darme un abrazo, yo extendí mi mano, aunque al darme cuenta de sus intenciones cambié rápidamente mi postura dispuesto a darle un abrazo, aunque esta vez fue él quien extendió su mano.

Kevin y yo terminamos chocando puños y antes de que pudiera darme cuenta me encontré aprisionado por uno de sus brazos mientras con el otro tallaba mi cabeza en un gesto amistoso.

—Oye, no hagas nada que yo no haría —dijo antes de soltarme.

—Cuenta con eso.

—Y pensándolo bien... mejor no hagas nada de lo que haces comúnmente.

Gwen también me dio un abrazo de despedida y enseguida siguió a Kevin que ya se encontraba dentro de su auto.

El vehículo se alejó rápidamente. Por un momento quise seguirles para gritarle a Kevin todo lo que llevaba guardando, si me convertía en un alien veloz no sería difícil, pero no lo hice. Si Kevin se había marchado con Gwen solo podía significar que los dos salían, por supuesto. Siempre tuve claro que Gwen sentía algo por Kevin y al parecer Kevin por ella también.

—Qué momento tan tierno. Que mal que nunca pudiste capturarme por ti mismo.

Cierto. El payaso continuaba ahí.

—Cuidado, Zombozo. No necesito un equipo para terminar el trabajo. Soy un súper héroe. Puedo hacerlo solo sin problemas —me quede mirándole fijo por un momento, con algo de furia. No necesitaba que el payaso me recordara que a partir de ahora sería solo yo—. ¿Por qué le digo esto a un payaso monstruo loco?

Mis tripas comenzaron a chillar. Lo mejor sería conseguir comida. Debía despejar mi mente. "Kevin se ha ido, ya no hay nada que hacer... nunca lo hubo en realidad", pensé.

Manejando mi auto pasé por el señor Smoothy, pero no estaba de ganas para detenerme, el lugar me recordaba los buenos momentos que pasamos juntos.

Llegué a donde el abuelo, un viejo local de plomería nada fuera de lo normal a primera vista, aunque en realidad era la entrada secreta a los cuarteles de los plomeros ubicados en la Tierra. Me colé.

—Hey, justo a tiempo, Ben —dijo el abuelo cuando me vio llegar. Se encontraba cocinando.

—¡¿Qué hiciste?! —pregunté, aunque hubiera sido mejor no hacerlo. Se trataba de otro de sus platillos exóticos, uno que intento matarme.

—Esta fresco —se excusó el abuelo ofreciéndome una cucharada.

—No, gracias. Curiosamente no tengo hambre. Creo que regresare a patrullar.

—Ben, antes de que te vayas tengo algo aquí que podría alegrarte —el abuelo comenzó a buscar entre sus cajones.

—Hey, estoy muy alegre. Estoy loco por encontrar algo de acción de súper héroe—mis tripas volvieron a chillar —y algo de comer que no sea del grupo con tentáculos.