# ich will nicht - changlix.

7- confusión.

"ha sido muy divertido pasar el rato con ustedes chicos." dijo amablemente suzy despidiéndose del pelirrojo y de felix.

"nos vemos en la escuela suzy." sonrió el menor y se sobresaltó un poco cuando sintió la mano de changbin en su hombro atrayendolo. mas no le prestó demasiada atención.

"- adiós. -" dijo changbin haciendo una reverencia. la menor subió al auto de sus padres y se fue.

"será mejor que yo también me vaya." advirtió felix mientras se soltaba del agarre de su amigo.

"¿no quieres quedarte a cenar?" preguntó dulcemente la mamá del mayor. "aquí puedes estar el tiempo que necesites."

"me encantaría, pero mamá de seguro quiere que vuelva a casa, además tenemos escuela mañana y quiero descansar bien."

"entiendo, yo llamaré a tu madre, mientras vayan a la habitación ustedes dos y junta lo tuyo lixie." el rubio le agradeció y miró a changbin para preguntarle con la mirada si subirían.

el pelirrojo no le quedó otra que acceder.

subieron las escaleras mientras felix hablaba de algunas cosas sin sentido.

"¿estás escuchando lo que te estoy diciendo?" dijo en un tono molesto felix. changbin se avergonzó y asintió apenado. "ya, tampoco era interesante."

entraron a la habitación y lo primero que hizo el rubio fue tirarse a los brazos ajenos, mientras changbin medio en shock correspondió, tomándolo de la cintura.

"perdón, pero es que hoy no pude abrazarte casi nada." se excusó al tiempo que se separaba. "¿me ayudas a juntar mi ropa, es muy poquita."

changbin sacó su celular y negó, sentándose en el mini sofá que tenía.

"pues gracias." dijo felix, demostrando que estaba un poco molesto por esa acción con un bufido.

mientras el rubio juntaba su ropa, el mayor estaba en instagram viendo publicaciones al azar. de repente vio la foto de su artista favorito y de la emoción se le cayó el celular al suelo. frustrado, se agachó y lo tomó en manos, para después voltear su vista abajo de su cama y encontrar la libreta de música suya.

abrió los ojos y una ola de enfado y confusión lo derrumbó.

"mira, guardé un chocolate." habló el menor sonriendo para después ver a changbin sosteniendo su libreta en manos, con la mirada en ese mismo. "oh, ¿qué haces?" frunció el ceño confundido. normalmente, su hyung no escribía canciones frente a él.

por reflejo propio el pelirrojo le lanzó el cuaderno a su amigo, felix con suerte lo esquivó, asustado.

"¡hey!" retrocedió el menor. "¿por qué hiciste eso?" sonrió de lado pensando que era una broma, pero el más alto lo miraba como si fuera a matarlo. "me estás asustando..."

changbin se levantó de golpe y caminó hacia felix.

no podía hablar, ¿cómo se supone que le gritaría? necesitaba hacerlo.

era ahora o nunca.

quizás no debía.

felix se enojaría y changbin estaría arruinado.

no era el momento.

el mayor empujó al rubio haciendo que se golpeé con la pared de color blanca.

"detente." murmuró felix con la voz entrecortada. ni entendía nada. "no puede empujarme sin darme una explicación, changbin, tranquilízate."

"- sabes que no debes tocar mi cuaderno, ¡pero lo haces! te he dicho que aún no era el momento.-"