Capítulo III: Revelaciones | ♡ | Río Flegetonte (Flameante)

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El zorro corría por el bosque durante el nacimiento del anochecer, sin una dirección clara, sin saberse libre o perseguido, solo estiraba sus patas y se aferraba a la imponente energía ancestral fluyendo en su pequeña figura de tonos cálidos. La sangre ardía de manera agradable en la criatura por saberse viva con cada salto sobre la hierba, las ramas caídas y las raíces de los arboles.

Entonces, a medida que sus ojos brillantes se ajustaban a la progresiva oscuridad, una sombra se movió por encima de su cabeza. Giró varias veces tratando de distinguir qué era, si representaba un peligro para él o solo un ave más, cuando perdió el equilibrio por primera vez acabando con el hocico golpeado por las piedras.

Colmillos se clavaron en su carne sin poder defenderse o alejarse, ningún sonido ni olor había sido emitido por la criatura que le sujetaba fuertemente contra la tierra. ¿Cómo pudo acercarse tanto sin que lo notara? ¿Cómo no logró evitar aquello? El dolor se volvió entumecimiento y el entumecimiento en un frío apacible, el estupor envolviendo sus latidos veloces, su respiración ralentizándose...




Noriaki se impulsó hacia arriba rompiendo la tensión superficial del agua y tomando una bocanada de aire, la humedad goteando de sus mechones bermejos que se apartó del rostro con los dedos. Nada funcionaba mejor para solucionar la molestia del calor del verano que estar sumergido en la frescura de una piscina. Nadó un poco para alcanzar el borde y poder descansar del ejercicio que había hecho toda la tarde.

Luego de que Dio le condujera desde Passione hasta casa había esperado ser descubierto, algún reclamo o incluso una mínima sospecha de por qué a la mañana siguiente lucía como si no hubiese dormido en lo absoluto – el muchacho tardó al menos una hora acostado y todavía ebrio en su cama rememorando todo lo ocurrido – sin embargo sus padres jamás mencionaron algo así en la mañana. Las joyas de oro quedaron en sus gavetas y continuaron escribiéndose, mensajes dejando explícitamente claro que deseaban e iban a repetir el momento de algún modo.

La luz del sol resplandecía sobre la extensión azul con intensidad cegadora, obligándole a buscar y ponerse sus lentes de sol. Un par de metros de distancia se encontraba el tipo francés, ahora registrado en su mente como Polnareff, fumando un cigarrillo a pesar de que estuviese prohibido en esa zona – el atrevimiento debió surgir al encontrarse solo ellos dos allí. Su cabello platinado caía hasta sus hombros haciéndole lucir mayor.

Noriaki movió sus piernas en círculos creando ondas en el agua, admirando cómo se extendían hasta perder su forma. Su traje de baño cubría sus muslos mientras que debió rebuscar en sus maletas por una camiseta oscura y delgada para cerciorarse que su cuerpo no le delatara. Se sonrió al pensar en como Dio les decía a los chupones; love bites, aunque tuviese que esconderlos en verdad los adoraba y quería que le llenara de mordidas de amor por todas partes.

—Hey, Kakyoin — le llamó su acompañante, sacándolo de su ensimismamiento. —¿En qué piensas?

Fue consciente de que seguía sonriendo y apretó los labios con frustración, y un poco de vergüenza. Tomó el mechón más largo de su cabello para enredarlo dándole la forma ondulada usual, antes de regresarle la mirada al otro hombre a través de sus lentes oscuros. La cantidad de bloqueador solar que utilizó era excesiva y el tono blanquecino se confundía con su piel descolorida, de alguna manera también resultando insoportable, como ver directo al sol.

—Nada importante.

Sus amatistas siguieron el cilindro que Polnareff apartó de sus labios, soltando una bocanada de humo que flotó brevemente en el agua hasta desvanecerse, la pequeña llama entre sus dedos asemejando una fogata de bolsillo. El mayor se levantó de donde estaba sentado y tras dar unos cuantos pasos se arrodilló al lado de Noriaki, en lo que suponía era otro intento por ser amigos.

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⏰ Última actualización: Oct 22, 2020 ⏰

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Altare: Crónicas de un Kitsune en el Inframundo「DioKak」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora