Izan Schmidt

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Izan Schmidt:

Es difícil poner en palabras lo que la vida hace en la mente.

Pero si tuviera que irme al infierno por pecador, satanas me hubiese venido a buscar en persona.

Mi comportamiento y mis "hazañas" alejaron a muchas personas incluyendo una chica, éramos solo niños pero me dio lo mejor de la vida, hasta que lo mande todo por el caño otra vez.

La cague.

Y si hablamos de arrepentimiento sobre todo lo que hice, como dice la persona que me trae tan loco que con solo citar su frase algo se revuelve en mis pantalones, dice que si te arrepientes de algo hay que hacerlo antes de hacer de lo que te arrepentirías, si ya lo hiciste no sirve de nada arrepentirse porque lo hiciste consciente de querer hacerlo. Es un trabalenguas, lo se, y tiene razón porque consciente o inconscientemente todo se hace por que uno quiere y tiene ganas de hacerlo.

Y cuando tenía ganas de arrojar todo a la mismísima mierda, me encuentro de lleno con una mirada atrapante pero retadora, que llego para ponerme todo patas para arriba

Una vez leí o escuche que "para enamorarla tenía que hacerla sonreír y el problema que cada vez que sonríe me enamoro yo" y es que caí como los mejores.

Caí con su risa, con sus palabras, con su sarcasmo, con sus defectos, con su excitación y con sus mandadas a la mierda.

Es tan fácil de querer, con ella no solo encontre mi refugio: encontre la calma, la paz, el amor con todo y sus buenos recuerdos.

Mi dulce y tierno amor candente.

¡Cariño, me tienes!




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Inauguramos esta historia.

Te agradezco a ti, amor de mi vida por decirme esas lindas palabras que no pude evitar ponerlas en el final. Mi corazón es tuyo, Mario, eternamente.

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Gracias infinitas.
Un beso enorme.

Una y mil veces IzanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora