»Prólogo

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El frío era lo que más molestaba a Keith

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El frío era lo que más molestaba a Keith. El viento invernal se había estacionado en sus huesos y no parecía tener intenciones de irse. Pero debía estar ahí, se lo había prometido a un amigo, quién aparentemente necesitaba de su presencia mientras estaba entrenando, aunque no le prestará nada de atención. El pelinegro no entendía por qué tenían que entrenar tan duro, según lo que había escuchado, faltaban al menos nueve meses para el inicio de temporada.

Aún falta mucho, pensó con pereza.

Lo único que le quedaba era esperar a que el entrenamiento terminara, y si sus cálculos no fallaban, ya faltaba poco. El sonido del silbato resonó por la cancha, dando inicio a lo que parecía ser un partido "amistoso", (que de amistoso no tenía nada) cosa que emocionó a las fans de los chicos del equipo. Cerca de Keith había un grupo de chicas y chicos (sorprendentemente chicos) quienes se denominaban el "grupo de admiradores secretos" (súper secretos), de uno de los muchachos más cotizados de la escuela:

Lance McClain.

Sus ojos azules, cabello castaño y esa sonrisa colgate, hacían a muchas chicas y chicos babear. Empezaron a vitorear el nombre del cubano. Keith no alzó la vista de su celular, pero podía escuchar perfectamente los chillidos de las chicas, lo que indicaba que había anotado. Alzó un poco la mirada y lo vio pasearse cerca de las gradas, quitándose el casco y sonriéndole a su queridísimo publico.

Vaya que lo disfruta, pensó Keith rodando los ojos, subiéndole el volumen a la música.

—¿A quién acosamos? — preguntó una voz familiar detrás de él, quitándole los auriculares para captar un poco su atención.

—No acosamos a nadie, estamos aquí por Shiro. — dijo desganado.

—Hombre, si lo estás animando con ese espíritu no va a ganar ni un peluche. — respondió Katie Holt sentándose a su lado.

—¿Matt?

—Así es. — contestó encogiéndose de hombros. —¿Estás acosando a Lance o sólo es mi impresión?

—Sólo es tu impresión. — dijo Keith enterrando la vista en su celular, sintiendo la sangre subir a sus orejas.

—Puedes volver a mirar, no te juzgo. — dijo mientras miraba en dirección a la cancha. A un costado de la cancha, muy en el fondo, estaban las porristas haciendo particularmente nada, solo saltar y mover sus caderas.

Keith permaneció callado por un rato y suavemente alzó la mirada, sólo para ver que ahora el equipo estaba estirando.

—Parece ser que ya acabó. — soltó finalmente.

—Así parece... si Matt pregunta, estuve aquí desde que inició el entrenamiento.

—No voy a mentir para salvar tu trasero.

—Sé que lo harás. — dijo Pidge, sonriendo con esa amplia sonrisa que compartía con Matt.

—See, siempre lo hago. — los jugadores ahora salían del campo y en cuanto Matt vio a su hermana corrió hacia ella. No era secreto para nadie que la vida de Matt era su hermanita, su suprema adoración, Keith creía firmemente que si le pedían a escoger entre su novia y su hermana, con los ojos cerrados escogería a su Pidge. Detrás de él venían Lance, Shiro, Hunk, Lotor, James y Ryan. El grupito de engreídos más guapos de la escuela. En cuanto los ojos rasgados de Shiro conectaron con los de él, Keith se puso de pie para ir a saludarlo.

ONLY YOU [Klance High School AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora