El amor de Darren #1

Capítulo 1

Darren

Acelere el motor de mi motocicleta y el rugido recorrió mi sistema como un impactó de corrientes eléctricas.

Cuando llego a la meta, la multitud grita mi nombre, aullando sin cesar. Me libero del casco para saludarlos con un asentimiento de cabeza acompañado por una sonrisa de victoria.

Todos y cada uno me festejan con gran pasión y fanatismo, también ayuda bastante que estén borrachos hasta las médulas y algunos tan drogados que ni siquiera se reconocen así mismo.

Les sonrío y en respuesta a sus aullidos hago rugir mi moto una vez más, el cual funciona para aumentar el alboroto a mi honor.

Mientras tanto, secretamente, pienso en que son un montón de perdedores, les sonrío como si en verdad me agradaran cada uno de ellos, pero les seré sincero, no me agrada ni mi sombra.

El chico contra quien competí la carrera me lanza una fulminante mirada de desdén, al parecer, sin intenciones de felicitarme al igual que los demás. Auch.

Eso lástima un poco mi corazón, porque después de todo, soy alguien sensible.

La amargura traspasa sus ojos marrones, y eso se debe a las ya conocidas apuestas que se hacen anticipando a un ganador antes de la carrera, y seguramente invirtió en sí mismo una gran cantidad de dinero que lo terminó perdiendo.

—¡Darren! —gritó un chico, completamente extraño para mí, sin embargo, parece que él sí me conoce bastante bien. Tan pronto como se me acercó me dio una palmada en el brazo derecho, como si fuéramos amigos de toda la vida. Inmediatamente mis ojos bajaron en su gesto y mi rostro se endureció por completo — Haremos una fiesta en tu honor, ¿Vienes? Tendremos muchas chicas para pasarla bien.

Dejé salir un leve suspiro, meditando internamente la propuesta, que lejos está de mis expectativas.

— Iré a ver una película.

—¿Eh? —Su rostro se torna de confusión, intenta sonreír, pero está muy desorientado con mi respuesta—¿Vas a venir o no?

Me ofende muchísimo que la gente crea que soy un idiota mujeriego, soy una persona seria y no ando por ahí follando porque sí. Pero estamos todos de acuerdo que explicarle eso al marihuano no está entre las posibilidades de esta noche, ni en la siguiente.

—También tenemos coca de los buenos— su propuesta sigue sin impresionarme, más bien, sigue ofendiéndome.

La gente da por sentado que me gustan las drogas solo por mi aspecto y por el mundo en el que estoy metido.

Puedo participar en carreras clandestinas, en peleas y en otras cosas más que están absolutamente fuera de lo legal y aun así seguir siendo un personaje de Disney que es vestido por pajaritos.

— ¿Vendrías con nosotros?— estaba ansioso por mi respuesta, pero por alguna razón este tipo me caía mal y en respuesta a su insistencia aceleré mi moto y fui directo hacía él.

—¡AAA! ¡¿Estás loco?! ¡Casi me atropellas, maldito imbécil! —exclamó irradiando furia en su mirada que se mezclaba con el susto que le acababa de dar — ¿Intentas matarme?

— ¿Yo?— lleve una mano en mi pecho, fingiendo sorpresa— Jamás haría algo para dañar a alguien.

— Me intentaste chocar con tu moto, imbécil.

— ¿Lo hice?— fruncí mi ceño — No lo creo.

— ¿Acaso quieres pelear?— escupió, sonreí de costado y me puse el casco.