Capítulo 54

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Samantha

Lo contemplé con interés y placer desde la distancia, sin duda alguna él estaba feliz, se veía realmente feliz y eso me hacía sentir de la misma forma. Su estado de ánimo se congenia con el mío y no sé cómo mierda puede ser eso posible, pero lo es.

—¿Sabes? —dijo la señora Li a mi lado y me trajo con su dulce voz a la realidad, me volví hacia ella para escucharla —Cuando él era bebé lloraba todo el santo día —supuse que hablaba de Darren al ver como clavaba los ojos sobre él, con tanta nostalgia y adoración—Lloraba tanto que yo también empezaba a llorar con él, no sabía lo que le hacía falta, que era lo que le gustaba, que le estaba incomodando. Los doctores nos dijeron que él era un niño muy sano, pero sin duda, algo le molestaba, estaba sufriendo y no sabíamos por qué.

Las lágrimas se deslizan por sus mejillas ruborizadas por el sol.

—Cuando empezó a crecer tuvimos la esperanza de que las cosas cambiaran, pero no fue así, le costaba hacer amigos, no le gustaba la gente y nunca lo veíamos compartir con nadie, no hablaba con nosotros y no sabíamos nada de él, pero amaba a su abuelo, y el padre de Max fue muy bueno con Darren, porque él si lo entendía, ambos compartieron el mismo destino y...

—Mamá —interrumpió Davina y le tocó el hombro. Su madre se volvió hacia ella con los ojos cristalizados y compartieron una mirada secreta y luego la señora Robert sonrió meneando la cabeza a un lado.

No sabía a qué vínculo se refería con lo de Darren y su abuelo, no entendía qué clase de destino les había tocado a ambos, tantas preguntas que me surgían en la cabeza era frustrante.

Por como Davina interrumpió a su madre para evitar que dijera algo que no debía, supuse que en definitiva existía un secreto en la familia Li, uno que todos desconocemos.

Así qué tal vez la familia Li, tenían un gran secreto guardado y ese secreto era Darren, uní los cabos sueltos y tan solo en ese instante resultó obvio que siempre hubo algo oculto detrás de él. Es por eso por lo que lo tratan con tanta cautela.

En ese momento sentí una tensión emocional, de repente me di cuenta de que no lo conocía realmente y que en realidad nunca se abrió completamente conmigo.

—A lo que voy es —dijo su madre, tocando mi brazo para atraerme a la realidad —Desde que comenzó a salir contigo he visto a mi hijo completamente diferente, lo he visto estar en paz, como si finalmente encontrara lo que por tantos años había buscado. Su hogar, su lugar seguro, eso eres para mí hijo, gracias por darle esa seguridad y hacerle feliz, Samantha.

Quede sorprendida observándola con los labios temblorosos, no sé si quería sonreír o si quería llorar, las mezclas de emociones en ese momento era inimaginable.

Muchas preguntas nacían en mi cabeza, muchos sentimientos despertaban en mi al saber que su madre me consideraba el hogar de su hijo.

—Eres su hogar, es lo que yo puedo ver. Mira—dijo con un cabeceo en dirección donde tanto los gemelos como el señor Li y Darren jugaban al voleibol entre carcajadas—Jamás lo vi tan feliz, nunca ha compartido nada con nosotros y tú has logrado que eso cambie, que se sienta lo suficientemente en paz consigo mismo como para recordar lo amado que es, que tiene una familia y que está para él.

Observé a Davina, porque sinceramente no entendía nada y tuve la pequeña esperanza de que ella me pudiera iluminar. Sin embargo, ella estaba absorta en sus pensamientos y noté el brillo en sus mejillas, pensé qué tal vez era sudor, pero eran lágrimas.

Estaba llorando en silencio.

Estaban conmovidas al ver a Darren compartir con sus hermanos y su padre, estaban conmovidas porque Darren estaba feliz, ¿Y eso era por mí? ¿Como podría ser por mí?

El amor de Darren #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora