Epílogo

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Los meses habían pasado, el rizado dio a luz una pequeña niña, era una nena preciosa.

Un día harry paseaba a su pequeña alice por la casa mientras su pareja trabajaba, resulta que la pequeña alice lloraba cuando estaba lejos del su papá lou

—alice, mi vida. No llores— el rizado formó un leve puchero en sus labios mientras que la bebé le imitaba el gesto, la nena tenía 5 meses y hacía leves pucheros cuando queria llorar, era igual a su papi hazz

—mwaaah— se quejó la pequeña, volviendo a llorar, estirando los brazos hacia su papá hazz, este la tomó entre sus brazos y comenzó a darle su biberón, para hacerla dormir.

Un par de minutos más tarde el mayor volvió a casa, encontrándose con el rizado en el sofá acostado con la bebé en su pecho, ambos descansando. El oji azul los miró con ternura y caminó a la cocina a prepararles la cena

UnosPar de minutos más tarde

—mh... Huele a algo quemado...— se queja el rizado levantándose rápidamente con la bebé apegada a él, mientras el la sujetaba más contra él

—perdón, amor... Quería hacer la cena pero no me salió— murmura el mayor sintiéndose abochornado

El rizado estalló en una carcajada, acurrucando más a la bebé a su pecho —no te preocupes lou lou, te amo. Pero debiste decirme, para poder ayudarte, mi vida—

Dicho lo último unen sus labios en un magnífico y suave beso, que tanto les encantaba a ambos

—iré a acostar a alice— murmura el rizado y le sonríe para luego girarse e ir a acostar a su pequeña en su cuna.
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El rizado despertó sudando y agitado ¿Quién era el chico de sus sueños y porque tuvo ese sueño? Era algo realmente complicado para él. No podía evitar pensar en aquel sueño, como si hubiera vivido una vida completa dentro.

Se levantó perezoso de la cama, su madre, Anne. Comentó qué iría de visita su mejor amiga y presentaría a su hijo de  20 años. Mientras qué el rizado realmente tenía 18.

–Harry, cielo. Ya sé hace tarde, necesito que te levantes luego. Ve a darte una ducha rápida– su madre lo sacó de sus pensamientos, obligándolo a caminar hacia la regadera para tomarse un baño rápido, seguía pensando en aquél chico de ojos azules que había aparecido en sus sueños, recordando sus facciones y a su pequeña hija.

Cuando terminó de bañarse y cambiarse ropa, decidió intentar olvidar lo sucedido  en su sueño. Se colocó loción mientras se veía al espejo, no sé veía nada mal con una camisa de cuadros. Sintió el timbre ser tocado y bajó en cuanto su madre lo llamó.

En ese momento El verde y el azúl volvieron a reencontrarse, el menor sintió su estómago removerse, no sabía si era por hambre o por el atractivo chico frente a él. "Un momento" pensó este. "Es el chico que vi en mis sueños" murmuró bajo y sintió sus mejillas arder levemente, suponía que ya estaba hecho un tómate por el color de sus mejillas.

Louis cuándo se presentó, se acercó al rizado para extender su mano a este en forma de saluda, sonriéndole de manera amable. Cuando nadie más miraba este le guiñó el ojo, el rizado se sintió morir en ese mismo instante.

En ese momento comenzó la verdadera historia de amor de Harry y Louis.






¿Daddy? (L.S) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora