Capítulo 1 -El Primer Día-

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El panorama era alentador para la Leona la cual caminaba por las calles de la Gran ciudad, pero poco a poco veía que el factor laboral no estaba de su lado debido a su apariencia imponente... Incluso pasa cualquier macho depredador

—Se supone que en esta ciudad se pueden cumplir los sueños, pero Sarabi no se rinde tan fácilmente!

La búsqueda continuaba para la felina pero en ningún lugar era aceptada debido a su apariencia, ni siquiera la aceptaban en los gimnasios por ser más intimidante de lo que algún caballero podría ser, más el tiempo transcurría y llegaba la hora del almuerzo y Sarabi salía de una venta de tacos para poder disfrutar su alimento en el parque como cualquier ser normal

—supongo que un delicioso taco alegrará mi día- decía la joven leona mientras abría la envoltura de su taco y ponía su bebida a un lado de ella en la banca todo iba bien hasta que...

—Cuidado!

—Que? - una pelota caía sobre las piernas de ella y el taco salía hecho pedacitos debido al impacto del balón, un pequeño oso pardo miraba asustado hacia ella y se acercaba temeroso de la reacción de la contraria

— P-perdón señorita, me puede devolver mi pelota?

Varios de los presentes en el parque miraban lo que había ocurrido y juzgando la apariencia de la Leona el pequeño iba a recibir un sin fin de regaños, Ella lejos de enojarse tomaba el objeto perteneciente al pequeño oso y se lo extendía con una mano

—Ten pequeño... Solo trata ser más cuidadoso en el futuro, si?

—Si señora, muchas gracias! - felizmente el pequeño osito tomaba su pelota de manos de la leona y se iba del lugar sin decir más
—ok lo de señora si dolió

—Un día difícil supongo- cerca de ella se paraba un joven conejo con oberol y gorra, simplemente levantaba lo que quedaba del taco y lo ponía en el bote de la basura dejando limpio el lugar de Sarabi

—ya tuve días peores, tu quien eres?

—Hopps... Carlos Hopps, mucho gusto señorita, al parecer usted no es de por aquí debido a su vestimenta tan peculiar, podría saber su nombre?

—Bond...James Bond, pero me puedes decir Juanita

Después de unos segundos en silencio ambos se echaban a reír en su lugar, Sarabi simplemente se ponía de pie y levantaba el resto de fragmentos del taco destruido, a la par de Carlos la Leona era del tamaño de una montaña, pero eso no molestaba ni incomodaba para nada al conejo

—Mi nombre es Sarabi Powell

–Mmmm tu nombre me suena a comida exótica, me agradas y creo que a mis amigos también

—Tus que? AHHHH!

Al menos unos quince conejos de diferentes edades estaban detrás de la gran leona la cual se había asustado al ver a tantos seres pequeños juntos, era poco habitual que se mantuvieran tranquilos y serenos delante de semejante dama de gran estatura

—Je, ellos son mis amigos

—creí que eran tus hermanos - decía ella mirando a los pequeños conejos sonrientes

—Para nada, pero los quiero como si fueran de mi familia

—Ya lo noté... Son tan tier...- ella miraba a Carlos hacer una negativa apresurada antes de terminar la última palabra - ammmm pequeños-

—así somos señorita Powell

—De donde eres? - preguntaba una joven coneja que sostenía una escoba pequeña

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⏰ Última actualización: Jul 12, 2020 ⏰

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