A2

2 1 0
                                    

Poco tiempo después de cumplir los 5 años me enviaron a otra ciudad donde según ellos tendría más futuro, jamás me preguntaron si yo deseaba ese futuro. 

Es difícil imaginar que siente un niño a quien en su más tierna infancia lo separan de su mundo, que, como un animal destetado de su madre, no conoce más realidad que el calor materno, aunque yo ni siquiera conociera eso, mi madre jamás tuvo tiempo para darme pecho y ni pensar en un abrazo. 

De mi padre no hay mucho más que decir su existencia en mi vida solo consistía en estar ahí y sin embargo nunca era seguro que estuviera, eran comunes los viajes de trabajo por los cuales se ausentaba durante semanas. 

Frente a este panorama quizás no parece tan duro el alejarse de aquel hogar, pero honestamente yo estaba aterrado, y eso es algo que siempre me caracterizó, el miedo constantemente fue mi compañero tanto así que con el paso de los años aprendí a esconderlo frente a los demás. 

CadenasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora