- ¡¿Se puede saber que están haciendo aquí?!- pregunto escandalizada al encontrarme con unos desconocidos semidesnudos en medio de mi habitación
Ellos parecen no escucharme, están tan concentrados en comerse con la boca que ni si quiera me prestan atención. Sus respiraciones se vuelven más agitadas, el ruido de la música ocasiona que mis gritos se pierdan entre las cuatro paredes. No quiero ni imaginar que es lo que harán si no los detengo.
Dispuesta a que se den cuenta de mi presencia, tomo el cojín que esta sobre mi nuevo puff y se los lanzo.
¡Bien, le atiné! El cojín se estampa sobre sus cabezas.
Su beso se ve interrumpido, el desconocido levanta la mirada con el gesto furioso, parece que acabo de arruinarle su noche.
- ¡¿Puedo saber que hacen aquí?!- vuelvo a preguntar
- ¿Qué no es obvio? - responde descaradamente el chico que hace unos segundos estaba por devorarse a aquella chica sobre mi cama
- Pues vayan a hacer sus cosas a otra parte, ¡Salgan de mi habitación inmediatamente! - ordeno exaltada
Ella se arregla tímidamente el vestido, coge su chaqueta y sale con las mejillas sonrojadas. Él sigue con el torso desnudo, sosteniendo con una mano su polo, mirándome fijamente con una ligera curvatura en los labios.
¿Quién es este tonto y por qué no se va de mi cuarto?
De pronto me doy cuenta que su risa es irónica, agarra el polo con tal fuerza, que puedo notar como sus venas se marcan, claramente está furioso, ¡Que tal raza!, la furiosa debería ser yo.
- ¿Qué no escuchaste? - doy un paso al frente y señalo la puerta- ¡Fuera de mi habitación!
Noto como el chico alto que tengo frente mío cierra los ojos y dice serio:
- ¿No crees que deberías disculparte?
La boca se me abre tanto que puede llegar hasta el suelo, ¡¿Disculparme yo?!
- Irrumpes a mitad de la noche a MI CUARTO, entras sin mi permiso y armas una escena erótica sobre MI CAMA- grito molesta- ¿Crees que yo debería disculparme?
- Esto es una fiesta- responde cínicamente- solo vine a hacer lo que todos hacen, divertirse
- Pues déjame decirte que tenemos ideas distintas sobre la palabra DIVERCIÓN- me acerco más a él y percibo inmediatamente el olor a alcohol- No necesito entrar a cuartos ajenos y enrollarme con alguien para poder divertirme
- Tenía entendido que la dueña de esta casa era Alyssa- me deja en claro- y ella fue la que organizo esta fiesta, aquí en Florida, nos divertimos así- dice como si supiera que soy una foránea- y lo que hice yo, es lo mismo que están haciendo todos en las demás habitaciones- se pasa la camiseta sobre la cabeza y se la arregla
- Pues ni yo, ni mi cuarto somos participes- le informo acercándome más cogiendo otro cojín
El observa lo que tengo en la mano y luego pasa su mirada por mi cuerpo, es recién en ese momento que me doy cuenta que estoy con pijama, la más doble y grande que usaba en los fríos inviernos de Minessota, encontré de todo en el armario, menos otro pijama, por eso no tuve otra opción, cierro los ojos deduciendo lo que debe estar pensando. Parezco un oso polar en una noche tan calurosa, sé que no encaja, pero no tenia de otra. Cuando termina de mirarme sonríe levemente y dice:
- Te aconsejo que para la próxima cierres tu cuarto con pestillo sino quieres que otro invitado como yo, piense que este lugar forma parte de la fiesta- da un paso hacia mí con una mirada siniestra- y, por cierto, en Florida hace mucho calor como para que estés con ese pijama, deberías aprender a vestirte

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El amor en Florida
RomanceCrisbell es una joven adolescente que lleva una vida tranquila en Minnesota, su más grande anhelo es vivir en Florida, la universidad de sus sueños, la carrera que anhela, el trabajo ideal, los paisajes ideales, su mejor amigo y todo lo que más dese...