Dijiste que estaría mejor sin ti, dijiste que en le medio de todo, sería feliz con alguien más... pero porqué ese alguien no eres tu.
Me prometiste muchas cosas, y tras la seguridad de mi muro las escuché, detalladamente, buscando los puntos débiles de tus palabras, y así, como niño conquistado por un dulce, te creí. Te dejé entrar en donde no había dejado a nadie entrar, te dejé tan cerca que me sentí parte de ti.
A pesar de las millas separándonos me hiciste creer que estabas cerca, me dijiste que me amabas más que a nada y que nunca me dejarías ir, porque yo era demasiado para ti.
Me contaste de nuestro futuro, nuestros 6 hijos, nuestra pequeña casa, nuestras vacaciones, nuestros aniversarios.
Me llamaste hermoso cuando siempre me ha sido difícil creerlo.
Pero...
Esa noche prometiste no lastimarme mientras me echabas a un lado, mientras pieza tras pieza dejabas caer mi corazón al suelo, sin explicarme nada. Cruzaste la maldita puerta, y te rogué que me miraras por una última vez, porque se que mi orgullo y mi corazón necio nunca te dejarían entrar otra vez, por más que lo ahnelara. Y me dejaste desgastado en el piso, con las emociones en un nudo y con esa dolorosa presión en el pecho.
Sabiendo que te ibas, sabiendo que me dejabas, sabiendo que ya no, cuando yo aún si.
¿Por qué soltaste la cuerda mientras yo me aferraba? ¿Por qué hoy me siento tan poco, tan inútil, tan desagradable, tan asqueroso, tan agotado, tan golpeado? ¿Por qué me amas pero me sueltas? ¿Por qué eres tu quien decide lo mucho que me importas?
¿Por qué prometes, pero no cumples? ¿Por qué me ilusionaste? ¿Por qué no me hablas? ¿Por qué te siento tan distinto? ¿Por qué ya solo quiero odiarte?
Sin ningún derecho me quitaste tu corazón de las manos, el cuál atesoraba, el cuál cuidaba, y mientras, te llevaste el mío mientras apretabas fuertemente los músculos que lo envolvían.
Convénceme de que ya no me quieres, o que nunca me quisiste, tal vez así olvidarte sea más fácil. Despídete de mi como yo lo estoy haciendo, dime que pensarás en mi tanto como yo lo haré en ti, dime que tienes muchas lágrimas para derramar, dime que me quieres, pero sobre todo... dime que esto es una broma.
Dime que te vas a quedar, dime que todo solo fue un mal sueño, dime que no soy el único que le escuecen los sentimientos, dime que para ti tampoco es fácil, aunque hayas sido el tu el que lo haya causado.
Y ya no se que escribir, mi alma se siente tan desbordaba que no se que corriente elegir. Pero te amo, y te odio, por romperme así, por dejarme así, tan desolado, tan triste, tan quebrado, tan mal puesto.
Nuestro infinito breve ha llegado a su fín, y con él la poca felicidad que conocí.
