*Inuyasha*

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La vida misma es un enigma muy grande, a veces se sufre, otras veces se disfruta al Máximo.

Te engañan.

Te lastiman.

Pero otras más te aman desde lo más profundo de todo su ser.

Justo eso mismo pasaba ahora con el gran Sesshomaru.

Estaba enamorándose como un adolescente de una chica colegiala.

Ambos salían más seguido, ya no se escondían, se daban mutuos cariños, eran felices.

Les importaba muy poco lo que la gente de sociedad comentaba una y otra vez.

-La edad -

Un simple número no vale la pena cuando dos personas se aman y se valoran.

Así que ellos decidieron que lo mejor era no hacer caso a esos malos comentarios.

Kagome siguió trabajando en su empresa pero ahora ya como su secretaria personal, tenía una pequeña recepción en el tercer piso cerca de su oficina, donde ella atendía las llamadas de él de citas, reuniones entre otras cosas.

Por supuesto que su vestimenta mejoro.

Usaba ahora una falda lisa que llegaba poco antes de la rodilla, usaba colores oscuros, negro, azul, verde, morado, con blusas de colores claros en combinación a la falda.
Tacones de color negro o del color de su blusa.

Todo fue comprado por Sesshomaru, incluso su teléfono cambio.

Estaba en su nuevo puesto de trabajo desde hacia ya 1 mes, tiempo que tenía saliendo con él, con un poco de libertad.

Entre sus planes de la graduación de la preparatoria y la elección de su carrera su mente daba vueltas.

Sesshomaru lo había notado y por supuesto entendía y apoyaba

Terminaba de redactar las citas que tenía para mañana cuando el ruido del elevador subir la hizo mirar hacia aquella dirección.

Un chico de su edad aparentemente, cabellera plateada y ojos color dorados tal cuáles como los de Sesshomaru salió del elevador.

Se sorprendió demasiado con el parecido entre aquel joven y Sesshomaru.

Se quedó inmóvil solo viendo como caminaba hacia ella.

-Buenas tardes ¿Busca a alguien?-

Preguntó cuándo él estuvo bastante cerca de ella.

Aquel chico sonrió.

-Vaya eres nueva aquí ¿no? Tranquila solo iré a saludar al dueño del lugar, me conoce no tendrás problemas.-

Contestó muy seguro de sí mismo y guiñó el ojo izquierdo.

Kagome se sonrojo y quedó inmóvil algo asombrada.

Cuando reaccionó aquel chico ya llegaba a la puerta de la oficina de Sesshomaru.

Se puso de pie y avanzo solo dos pasos queriendo intentar detenerlo pero no lo logro.

Un poco nerviosa volvió a su silla solo esperando no meterse en problemas.

*Dentro de la oficina de Sesshomaru*

-¡Hola hermano! ¿Puedo hablar contigo?-

Hablaba aquel chico mientras daba dos pasos dentro y cerraba la puerta.

Sesshomaru terminaba de escribir un documento cuando lo vio entrar.

*Bella Colegiala*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora