The Lost Hero

Prologo

Todo comenzó en el espacio, o más bien en el infinito donde sólo se encontraba una oscuridad interminable, sin luz, sin vida, y sin esperanzas de un futuro. En la cual residían unas pobres y malogradas existencias que más adelante fueron considerados dioses.
Ya cansados de la espera interminable comenzaron a intervenir, creando elementos de la nada con poderes inimaginables y trayendo consigo la formación del universo. Pero aún después de haber hecho la obra más grande, que fue crear un algo de la nada, no se sintieron satisfechos pues su pobre forma no era la deseada.
Se plantearon crear una Tierra del Edén, o Tierra de Ensueño como ellos la llamaron, para así poder tener un lugar en el espacio al cual descender y encontrar un sentido en su vida infinita.

Tomando una forma humanoide descendieron a este mundo y comenzaron a personalizarlo para sus propias dependencias creando lo que consideramos ecosistema o naturaleza.
Su vida en el Edén fue buena y provechosa, hacían lo que querian con el mundo por diversión, destruyéndolo y reconstruyéndolo a placer, matando sin sentido o haciéndolos tomar consiencia para que fuera más divertido asesinarlos. Pero estos mismos al cabo de los milenios vieron que de la vida que ellos crearon por diversión aprendió a comunicarse y tomaron su forma humanoide evolucionando sin fin y se formaron diferentes especies las cuales en un primer principio tenian un resentimiento a muerte contra los dioses.

Los dioses sumergidos en su ego los subestimaban e ignoraban totalmente, teniendo en cuenta que al ser omnipotentes o inmortales nunca hallarían la muerte, pero se equivocaron, tremendamente, porque estas bestias de un día a otro comenzaron a atacarlos y llegaron a matar a muchos de los dioses, estallando el caos y con una pregunta a la cual no entendian y gritaban sin parar:

-¿Cómo es posible que puedan hacernos daño?

-¿Cómo?

-Somos, imortales, no? Somos los elegidos.

Reinaba el caos y el miedo en los dioses, muchos eran los que temían que acabara su vida y debido a esto decidieron fundirse en la tierra o el cielo. Mientras otros se quedaron y ayudaron a los nativos a prosperar, dándoles conocimientos necesarios para sobrevivir. Mientras que los que restaban se volvieron en su contra y lucharon incansablemente hasta su desaparición.

Pero la pregunta que se hicieron al cabo de los años, uno de los dioses se dió cuenta del porqué eran erradicados. Se debía a que estos nativos habían sido creados de su propia magia y tierra, osea que su propio mundo se volvió en se contra dándole el poder a las futuras generaciones que nacieron en ella para luchar en su contra. Dando comienzo a la primera generación de magos del mundo, los cuales inconscientemente en ese entonces usaron la magia en contra de sus propios creadores.       
Después de los siglos las bestias o nativos evolucionaron más y obtuvieron conocimientos, creando así pueblos, que después se convertirían en imperios, y poco a poco aprendieron a convivir para no repetir la misma historia.

Aunque, al final se convirtió en el lugar que los dioses añoraron siempre, tranquilo y de pocos peligros, incluso con el paso de los años fueron desarrollando sus propias culturas y religiones. Pero muchos olvidaron el pasado o se negaron a contar la historia y así surgieron religiones que adoraban a los antiguos dioses y estos lo vieron como una oportunidad.

Los regerentes del cielo o el Valhala desidieron intervenir. Controlando a las razas más débiles mentalmente y a la vez a las mas fuertes en creencias; en otras palabras los adoctrinaron.
De las 5 rasas existententes 4 fueron manipuladas a placer hasta el punto que estalló la gran guerra de los 1000 años. Una batalla de desgaste y de conquista interminable entre los humanos (los cuales lo iniciaron todo al ser los mas fuertes en creencias debido a su falta de poder), los semi humanos (una raza muy extensa y variada, con grandes aptitudes para el combate cuerpo a cuerpo), los demonios (una raza la cual se le temia desde antes de la gran guerra por a su falta de inteligencia), los enanos (que nunca buscaron la guerra pero aún así eran los mejores preparados en cuanto a armamento) y por último los elfos (quienes nunca fueron utilizados ya que conocian la historia gracias a su larga vida, además estaban bendecidos por la magia y no dependían de dioses para ser mejorados).

De entre todas las naciones no se podia definir una como la más fuerte o la más débil pero si se hiciera una escala los humanos éramos los mas débiles con pocos territorios y encima tenían un rey tiránico, que solo pensaba en aniquilar otros.

En medio de todo ese caos y con el peligro de verse extinta la humanidad, algunos ateos trataron de desarrollar magia proibida en contra de lo que dictaban los dioses, la cual les brindaban la posibilidad de invocar a los que fueron considerados héroes.
Aunque no todo les fue tan facil pues estos poderes iban en contra de las creencias de los dioses y a los que la desarrollaban eran quemados en la hogera como muestra de lo que le pasaba a los no creyentes.

En otras palabras los dioses los tenían totalmente en sus manos, pero con suerte algunos escaparon y crearon avanzadillas y centros donde al cabo de los años desarrollaron la magia de invocación a la perfeccion.
Y fueron capaces de traer a los nuevos supersoldados que al ser invocados eran considerados genios, aprendían rápido, poseian altas capacidades mágicas que rivalizaban con la de los elfos, eran la esperanza de la humanidad.

Pero esas intenciones no duraron mucho pues siempre que hay poder se desea más y más. Hasta que llego un momento en el que ya sólo buscaban hacer una revolución para derrocar al rey y ellos ser sus soberanos.
Una revolución necesitaba de fondos y me pregunto yo, de dónde sacaban tantos fondos? La respuesta estaba bastante fácil, pues los pueblos eran generalmente atacados por bandidos y al rey nunca le importó su pueblo por lo que los considerados héroes realizaron el acto más bajo que podían hacer. Atacaban las aldeas y saqueaban todo, y al terminar se daban una señal y aparecían los heroes a salvar el dia. Solamente eran una tanda de tarados con delirios de grandeza.
Y se preguntarán: ¿Dónde estas tú que tanto estás contando?; Supongo que ya es mi hora de aparecer...