Oscuridad... Era todo lo que veía. Estaba inmerso en un mar de nada, no existía nada excepto yo. Me sentí desolado y agotado. Extrañamente escuché voces distantes, irreconocibles. No entendí qué decían. Eran demasiadas, desearía que callaran. Qué molesto. ¿Acaso no puedo descansar en paz?
Las inquietantes voces callaron gradualmente, reduciéndose a la nada nuevamente, el silencio sepulcral... Al fin. No escuché nada más y pensé que ya me estaba marchando al más allá. Pero no, en cambio sentí algo como unas manos suaves suaves y cálidas, tocando mi pecho y escuché la voz de una chica llamándome.
Segundos después empecé a sentir mi cuerpo cálido, volví a sentir aire en mis pulmones, mi corazón palpitando y abrí mis ojos rápidamente; por gracia del destino pude ver el mundo otra vez y al abrir los ojos vi a una linda chica de pelo plateado mirándome con un atisbo de preocupación. -¿Eres un ángel? ¿Estoy en el cielo?- al abrir mi boca escupí sangre, estaba vivo, al menos, pero no recuperado. -¿Qué me ha pasado?-. Le dirigí la mirada.
-Sigue vivo... ¡Funciono!- Grita alegremente levantando sus manos.
Después de eso no recuerdo nada más, solo que cerré los ojos y caí rendido.Desperté medio atontado al parecer mucho tiempo después de desmayarme. -¿Dónde estoy ahora?- musité mientras pasaba mis ojos por la habitación, un poco extraña pero bastante acogedora. Intenté levantarme y ya no tenía rastro de dolor. Me sorprendí mientras veía las vendas envueltas en mi cuerpo.
-Tengo vendas en todos lados, parece que no es el cielo después de todo. Aunque si no estoy en el cielo tengo que decir que la belleza de esa muchacha era impactante-. Al terminar la frase escuché el sonido de un plato caer al suelo y despedazarse. Giré en esa dirección y volví a ver a la chica de antes parada junto a mi.
-Sí funcionó después de todo-. Suspira mirándome aliviada.
-¿Estás hablando conmigo?-. Me señalo mirando a mi alrededor en busca de otra persona.
-Claro. ¿Con quién más, si no? Eres el único aquí aparte de mi.- Comenta sonriente, qué hermosa sonrisa tiene...
-Bueno, en primer lugar quisiera preguntarte algo.
-¿Qué quieres saber?
-¿Cuál es tu nombre?
-¡Ah! Cierto, disculpa. No he dicho mi nombre aún. Me llamo Liah.
-Hmm. Un nombre digno de un ángel.
-¿Ángel? Jaja. Me honran tus palabras, humano.
-¿Humano?... Qué quieres decir con...
-Para resumirlo soy una mezcla entre un ninfa y un humano por lo que soy una elfa o parecido, sólo nos igualamos en las orejas.
-Es cierto, tienes orejas puntiagudas, qué interesante-. En un intento de tocarlas ella instantáneamente me golpea la mano. -¡Auch!
-No te atrevas a tocarme-. Sentencia lanzándome una mirada asesina.
-Vale, vale. Oye ¿Cómo es que me salvaste, te ves tan delicada, y porqué lo hiciste? No ganabas nada a cambio.
-Te ayudé pues me vi envuelta mientras recogía setas y cuando me marchaba vi a través de unos arbustos cómo caías. No lo pude evitar. Cuando escuché que te asesinarían solo traté de ayudarte, además de que me serviste de prueba; había estado practicando un hechizo de manipulación ya sea de objetos o personas a distancia, de corto plazo; lo utilicé para detener tu corazón por unos minutos y gracias a eso sigues vivo.
-Magia, eh? Sí que eres peculiar.
-Y dime... ¿Qué se sintió la muerte?
-Nada bueno, en verdad, estaba solo en un vacío interminable sin luz, ni nada.
-¿En serio, nada de nada?
-No-. Negué con la cabeza.
-Ok, que respuesta más aburrida.
-¿Preferirías una mentira?... En fin te estoy muy agradecido por salvarme la vida, tanto que no sé qué decir, pero igualmente gracias.
-¡Ah, qué bien! Entonces... Bueno... Esto... ¿Cómo lo digo? Coge esta ropa y márchate entonces-. Alegó y me extendió un extraño conjunto de ropa con una sonrisa.
-¿Me estás hechando?
-¡Claro! Largo de aquí- Ordena calmadamente apuntando hacia la puerta.
-¿Eeh? ¿Y qué pasó con la gentileza?
-No quiero tener nada que ver con vosotros los humanos-. Espetó simplemente.
-Pero si tu también eres humana.Al final después de casi dos horas hablando con Liah igualmente me hechó de su casa. No le importó mucho lo que dije, a fin de cuentas puesto que su respuestas siempre terminaban igual; NO.
Pero aun así creo me tomó lástima, me dió unas monedas cobre o yo que sé, y unas piezas de pan. No me quejé, sólo lo acepté y me despedí cordialmente, algo que la dejó en duda pues pensó que la criticaría o la molestaría, aunque al final solo se dió la vuelta.
Al partir me di cuenta de que me encontraba en una casa en el bosque, algo lejos de la ciudad más cercana, a unas 12 horas caminando según me contaron unos granjeros en el camino.
También me dijeron algo sobre una bruja en las cercanías y me sorprendió aunque no me contaron muchos detalles, estaban aterrorizados a causa de ella. Y sólo por decirme la dirección me cobraron dos cobres. Este mundo se parece mucho al mío en ese aspecto.
Luego de lo que parecía una caminata interminable llegué a la ciudad aunque tarde en la noche. Al ir caminando me percaté de que este mundo aún no había avanzado mucho tecnológicamente y estaban atrapados en la época medieval.
Mientras recorría los alrededores no entendía nada de lo que decía en los carteles, escritos en un dialecto que para mí era desconocido por lo que no supe mucho y tuve que pedir información a una persona cerca y nuevamente me pidieron dinero, esta vez fueron 4 monedas de cobre. Y me recomendó una posada barata a dos monedas de cobre por noche aunque la comida era otra historia.
Liah me había dado unas 15 monedas de cobre. No sabía si era mucho o poco en ese mundo, y de ellas ya había perdido 8. Según me dijo el posadero la comida por día costaba 7; al final entré en bancarrota, pero comí bien.Horas antes en el Cuartel General de la facción héroe, había un gran revuelo pues no sabían nada del grupo que había sido enviado dos días antes a invocar en el altar al nuevo héroe.
-¡PROBLEMAS! Dorambalt, hay problemas muy graves-. Entra repentinamente Gonty a la sala, alarmado, llamando la atención del nombrado.
-¿Qué quieres Gonty? Ya tengo suficiente de tus estupideces. ¿Qué demonios pasa ahora?- Replica enojado harto de sus incompetencias.
-Señor, me temo que el héroe nuevo que fue a ser invocado es posible que haya m-muerto.
Dorambalt abrió los ojos y volteó hacia Gonty tomándolo del cuello. -¡¿A qué te refieres con que es posible que haya muerto?!
-Al parecer fue atacado por unos s- seres extraños- Susurró entrecortadamente en un intento de alegar.
-¡Explícate! ¿Qué seres extraños eran?
-Señor, los supervivientes solo dijeron eso, y el héroe ha sido asesinado por ellos.
-Sabes que hoy no he tenido un buen día, y te daré una misión-. Farrulló mientras masajeaba su sien.
-Sí, señor.
-Llévate lejos a los supervivientes y mátalos, o de lo contrario te mataré a ti y a ellos de paso-. Decretó mirándolo amenazadoramente con la poca paciencia que le quedaba.
Gonty tragó en seco y sólo se dio la espalda y dio una orden a sus subordinados de llevarse a los heridos al bosque que él los trataría.
Minutos después se escucharon los gritos agonizantes, pero aun así nadie lo cuestionó y todos se quedaron en silencio.
-Hemos perdido otro héroe-. Suspiró Dorambalt pesadamente cayendo sentado en su silla...
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The Lost Hero
FantasyEn las historias de fantasía casi siempre el protagonista triunfa, se vuelve el más fuerte y consigue lo que quiere. Pero la historia que contaré a continuación es la de mi vida y de cómo tuve que superar tantos desafíos para poder demostrarle al mu...