Insomnia

"Suposiciones"

Supongo que el buscarla suponía demasiado, lo que se hacía evidente era que en su juego retorcido y lleno de odio hacia la imagen del espejo nunca existió el interés de encontrar..algo, aunque fuese pequeño que le diera un poco de color a su vida, que lograra rescatarlo de su universo de autodestrucción.
Pero cómo buscar algo que decidiste desconocer?
Supongo que solo pensaba que no existía sacrificio alguno que le devolviera aquellas cálidas memorias marchitas por algo más que el tiempo. Nunca buscaba respuestas porque no era necesario, las tenía todas o a eso se aferraba, por lo que escogió el camino fácil y sin querer notarlo se rindió. Ella en cambio se aferraba a la venda en sus ojos, mientras caminaba a ciegas lentamente por el borde de su cuchillo, no quería aceptarlo porque no conocía de realidades o de cordura, para ella hacían del mundo algo aburrido. Lo que si sabía era que no estaba muerta, no del todo, pero si bastante marchita. No sentía miedo alguno al contemplar el rostro del peligro, lo extrañaba tanto, aunque cayera hecha pedazos cada vez que lo veía, para ella merecía la pena, no muchas cosas la hacían sentir viva y esa era una de las pocas, así que decidió dejarse llevar por aquel viento que llevaba nombre y las hojas afiladas que arrastraba cortaban cada vez más profundo hasta casi dañar el alma misma. Él conocía que asesinando las ganas de ella no lograría nunca el crimen perfecto y aún así lo hizo..qué le quedó? Nada..la misma nada a la que se había acostumbrado a acurrucarse cuando el sol decide fingir su muerte. La misma nada que lo abrazaba en su cuarto, en las calles, en lo simple, en lo complejo, en aquel gris que se había vuelto negro sin preguntar.
Supongo que el encontrarla después en otra vida era solo una excusa barata para la calma incipiente, un esquivar de tormentas defectuoso. Mientras que para ella el reloj se iba muriendo cada vez un poco más, marcando siempre la misma hora; la ausencia homicida, las promesas rotas, las mentiras con una pizca de verdad, las verdades con una pizca de mentira, las verdades incompletas, el querer sin querer, aunque lo quería, lo quería porque sonreía como quien promete quedarse en tu vida para siempre, aunque solo fuera en forma de cicatriz.