Fui a buscar mi ropa. Cuando dije que la casa estaba llena de notas, lo dije en serio. Habían muchas en el armario, la más sobresaliente decía: el uniforme del trabajo está a tu derecha.
Al terminar de arreglarme fui hasta la cocina, tomé una manzana (ya que no creo que me de tiempo de tomar un desayuno decente) y leí una nota que decía que debía tomar unos medicamentos.
Ya llegando a la puerta, había una en la pared que decía que las llaves de mi auto estaban en la mesa diagonal al sofá. -Genial, por lo menos tengo coche. dije
En camino a mi trabajo, encontré en el auto una especie de documento (circular) que decía que el dueño del café donde supuestamente trabajo había dejado a cargo el negocio a su hijo, no tengo idea de como llegó esto aquí. El caso es que no puedo llegar tan perdida, tengo unas notas que hablan sobre mis compañeros de trabajo.
Al llegar respiré hondo y entré al café.
-Llegaste justo a tiempo. Me susurró una muchacha pelirroja 《me imagino que debe ser Ana, una de mis compañeras, leí sobre ella en una nota que estaba en el auto》
-¿Por qué?. Le pregunté en un susurro
-Hay una especie de reunión por el nuevo encargado, que es el hijo del Sr. Cipriano. Hay un rumor de que solo va a ser por una temporada, ya que el chico está castigado y esto es parte de ello. Eso dicen.- dijo Ana haciendo una mueca
El Sr. Cipriano comenzó dándonos a los empleados una charla. Al cabo de unos minutos llegó un chico alto, delgado, tenía el cabello castaño oscuro, los ojos más extraños que jamás había visto en mi vida, no encuentro como explicar el color, su mirada es... es perfecta y su cuerpo se ve bien, muy bien. Él es perfecto es...
-Planeta tierra llamando a Alina. Susurró Ana
-¿Perdón que me decías? Le pregunté susurrando de la misma manera en que ella lo hacía. ¡Debo estar sonrojada hasta más no poder!.
-És el hijo del Sr. Cipriano aunque no lo presente como tal.
El jefe concluyó pidiéndonos que colaboremos con el nuevo encargado, se despidió y nos dejó con el mismo.
-Bueno mi nombre es Christian, si necesitan algo, ya saben donde está mi oficina. Al terminar de hablar me dio una mirada. No se la razón, la verdad es que no puedo describir otra cosa que no sea su físico, ni si quiera mostró alguna emoción al momento de hablar. No sé si es malhumorado, amable, cordial... nunca dio indicios de nada.
Mi trabajo consistía en tomar los pedidos de la fila número dos, no era tan complicado.
***
Al parecer estudio todas las tardes en la WTU, la universidad más importante de la ciudad, según la nota escrita en el escritorio de mi habitación. Esto quiere decir que debería estar ahí dentro de dos horas.
Al dia siguiente, aproximadamente a las 10 de la mañana escucho al nuevo jefe saliendo de su oficina.
-¡Alina! ¿Quién es Alina? La necesito en mi oficina.
Me quedé congelada, ¿ahora qué hice? ¿y si me van a despedir?
-¡Al! ¡Alina! Me llamó Ana, sacándome de mi ensoñación. Ve ahora mismo a la oficina del encargado, se puede enojar
-ok ya... ya voy. Tartamudé un poco
Al entrar a la oficina decidí improvisar. Ho...hola. Dije con la voz más vergonzosa que me podía salir.
-Hola. Me sonrió el muchacho con una sonrisa de lado y mostraba un hoyuelo. Sé que trataba de esconderla, pero por supuesto falló en el intento. Era perfecto, noté que se veía muy joven, calculé que era un poco mayor que yo, tendrá como veintitrés años.
-Emh... escuché que me necesitaba aquí. Le dije sonando un poco mejor que antes.
-Creo que te necesitaré más seguido. Dijo en un tono burlón y sonriendo como la primera vez
-¿Perdón? Dije. Debo estar más roja que cualquier cosa que se te pueda ocurrir.
-Entonces tu eres Alina, se ve que eres joven... ¿Qué edad tienes? Preguntó frunciendo sus cejas, evadiendo mi pregunta anterior y mirándome con curiosidad.
-diecinueve. Respondí con sencillez
-Toma asiento. Me dijo ¿Tienes novio? Preguntó con la misma expresión. Éste hombre me está haciendo poner nerviosa, como nunca lo había hecho alguien, siento que mi estómago está dando un vuelco, casi me atraganto.
-No entiendo que tiene que ver esto con mi trabajo. Respondí con seguridad, no se de donde salió la verdad y me paré del asiento.
-Eso debe ser un no. Tambien debe significar que eres virgen y que nunca has besado a nadie. Habló para sí mismo. Se me quedó mirando con un semblante serio pero luego se comenzó a reir
-¿Qué te hace gracia? Pregunté un poco hirritada
-Solo bromeaba contigo. ¿Dónde quedó tu vocabulario formal? Me tuteaste. Aclaró tratando de sonar intimidante
-Yo...yo lo siento. Dije
-No lo sientas, me gusta como suena en ti. Dijo
- ¿Qué necesita? Pregunté bastante irritada
-A ti. Respondió con su estúpida sonrisa de lado, mostrando su estúpido hoyuelo. La verdad es que me encanta es ... No se porqué estoy diciendo esto. No se porqué me está flirteando, no sé porqué sigo aquí.
***
En la universidad todo fue normal, como todos los días supongo, la verdad es que no se como es todos los días. No recuerdo.
En la clase de literatura no estaban ninguno de mis amigos, me sentí muy sola. Al profesor se le ocurrió hacer un trabajo en pareja al gusto de cada quién, lo que quiere decir que no tengo pareja.
-levanten la mano los que no tengan pareja. Dijo el profesor
Levanté la mano un poco nerviosa
-Entonces Alina y Christian van juntos, ahora les daré las pautas.Dijo el mismo
Dios mio te imploro que por favor no sea él. Pensé cerrando los ojos antes de voltear y ver a mi compañero
***
Al voltear veo a mi compañero/jefe (ya debes saber de quién se trata) me miró y sonrió con su característica arrogante sonrisa.
Desde el primer día que lo conocí tengo un diario en el que anoto todo acerca de él, no entiendo porqué pero simplemente lo sigo haciendo. Ayer cuando todo el mundo se fue, busque entre los documentos del jefe la hoja de vida de él, robé unas fotografías y algunos datos. La verdad es que si se la razón de mis actos, todo lo hago para no olvidarme de él y la forma en como me trata, para recordar nuestra historia.
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Recuerda nuestra historia
Teen Fiction-Me levanté con la misma sensación que experimentaba día a día, un sentimiento de rencor hacia mi vida, hacia mí. No recuerdo nada, no soy normal desde aquel día. Necesito leer las notas. No puedo olvidarme de él, ni de nuestro amor. No puedo olvid...