VII

279 17 7
                                    

Minho estaba cabreado. Primero changbin y ahora hyunjin.
Quería ahorcar a ambos.

Estaba frente a hyunjin, asesinandolo mentalmente. Quería lanzarse sobre el y cagarlo a golpes.

Hace un rato, cuando terminó de hablar con jisung, fue a su habitación y escuchó los gemidos y gritos de ambos. La puerta estaba trabada con el cerrojo. Se topó a changbin y estuvo a punto de asesinarlo por soltar una estupidez.

《Valla, parece que hyunjin terminará por convertir los bajos en agudos》 fue lo que dijo, mofándose por la estupida referencia.

Nunca en su vida se había sentido tan violento, usualmente lanzaba uno que otro golpe, y repartía ostias por aquí y por allá, pero de ahí a querer cagarse con alguien más, era algo muy distinto.

- solo te diré esto, si llegas a lastimar a mi bebé, eres hombre muerto, ¿comprendes?- susurró amenazante.

- pero usamos lubricante y lo estiré como se debe, no voy a lastimarlo, tampoco soy tan animal- jodio el idiota.

-¡serás imbecil!- un tortazo resonó en la habitación.

- lo que sucedió entre el y yo solo fue algo casual, sin compromiso, no voy a lastimarlo- habló firme, frotando su nuca.

- más te vale, jodido imbecil, o te juro que si no mueres, rentaré tu culo y haré dinero fácil para consentir a mis niños- dramatizó.

- Aver perra, en este campo solo hay lugar para una drama queen, y esa, soy yo- dijo con aires de diva.

- ¡agh!, eres un puto puntapié en el culo- salió de su habitación exasperado- tu también, ¡menudo troglodita!- se le oyó gritar a lo lejos.
■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■■

Mientras tanto, felix tan solo buscaba enterrarse profundamente entre las sábanas y perderse de los problemas.
¡Maldita sea!, esta vez calló demasiado. Aún no terminaba de asimilar lo que sucedió con hyunjin hace unas horas, su estómago cosquilleaba, los dedos de sus pies se encogían. Al menos su cerebro ya no tenía la consistencia de una gelatina mal cuajada y era capaz de pensar por si mismo.

Fue un total bocazas, no debió hacer eso. Debió detenerse cuando aún tenía control, pero ¡maldita suerte!.
Su rostro ardió en vergüenza cuando recordó perfectamente cómo rogó para que lo jodiesen como una perra en celo. ¡¡No una, sino todas las veces que follaron puta madre!!.

- lixie- susurró la suave voz de jisung.

- sunggie- salió de entre las sabanas y se lanzó a los brazos de han.

- ¿Cómo... estás?- tartamudeó. Minho le había explicado la situación hace unos minutos, exceptuando la jodida. Tan solo corrió hacia felix inmediatamente.

- um, bien, gracias por preguntar- sonrío.

- hablo enserio. Se lo que ocurrió con changbin.

𝑭𝒓𝒖𝒕𝒊𝒍𝒍𝒂𝒔 || 𝑯𝒚𝒖𝒏𝒍𝒊𝒙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora