you ruined the 1975 ; noren

cause it reminds me of you

Nadie prepara a alguien para el inevitable choque de la vida. Solo se impacta contra el cuerpo desprotegido y no es indulgente con nadie. ¿Por qué lo sería? ¿Qué razones tiene?

Jeno deseó que alguien se lo hubiera dicho antes, pero como establecimos anteriormente: nadie es preparado para los golpes brutales.

Incluso ahora, no es plenamente consciente de qué fue lo que lo llevó a su propio choque. Todo es borroso, como si una gran lluvia cayera sobre su mente y se llevara con ella el dolor del recuerdo evitando que pueda evocarlo. Solo recuerda el dolor que causó.

Él nunca había sido atravesado en el pecho por una vara de metal ardiendo, pero estaba seguro de que el dolor sintió fue equivalente a ese. Su hubiera sido capaz de manifestarlo físicamente, sangre habría salido de su boca. Cadáveres de mariposas cayendo al suelo.

Recordaba ecos de gritos.

—¡He tenido suficiente, Jeno! ¡Se acabó! —gritos furiosos. La incertidumbre y tristeza colándose, haciendo flanquear aquella dureza fingida— ¡Estoy cansado!

—¿Y tú crees que yo no? ¡No eres la única víctima aquí, Renjun! —¿por qué estaba tan enojado?

Recordaba llanto.

Renjun sollozó mientras se abría paso hacia la puerta a empujones, usando toda su fuerza en alejar a Jeno de sí.

Jeno también lloraba, pero no recordaba por qué lo hacía. Probablemente tenía que ver con la forma en que Renjun lo apartaba y con el hecho de que se estaba yendo para no volver más.

Y recordaba un vacío. Tan grande.

Había pasado en cama semanas, incapaz de moverse o siquiera emitir un sonido, abrazado a las cobijas como si estas se fueran a transformar en aquel que su cuerpo y alma anhelaban a gritos desesperados.

Aquella vida libre le estaba cobrando cuentas de regreso y Jeno sabía que quedaba un largo camino porque esta no descansaría hasta verlo arrastrase fuera de su propia mente con la piel ardiendo en vestigios de amor.

Recuerda haber repetido la misma canción hasta el cansancio, una y otra vez hasta que poco a poco fue perdiendo el significado, volviéndose extraña y desconocida. Robbers se había vuelto la favorita de Renjun y la canción que Jeno más odiaba.

El odio que sentía hacia esa canción era casi equivalente a quien le arrebató el deseo de mirar al cielo e inspirar con facilidad, asombrado por la vista que exhibía. Estaba siendo un completo estúpido, pero por el momento necesitaba ser estúpido.

Tenía casi veinte años cuando la ola finalmente se estrelló y lo arrastró mar adentro. Batalló mucho tiempo hasta que entendió que la corriente lo llevaría solo, únicamente tenía que esperar.

Ahora tenía veintidós y el mundo era suyo.

—Así que —miró al chico frente él. Era lindo y sonreía mucho. Se encogió de hombros, algo nervioso. Jeno lo miró curioso—, ¿tienes alguna banda favorita?

No pudo evitar sonreír con nostalgia.

—No, no en realidad —contestó dando un sorbo a su café.

—¿De verdad? Yo tengo varias, pero la número uno es The 1975, ¿los conoces? —Jeno se preguntó si era alguna especie de broma del destino o sólo era una coincidencia muy irónica.

—Los conozco, pero no me gustan a decir verdad —la mirada asombrada ajena por alguna razón le hizo sentir incómodo.

Si las circunstancias hubieran sido diferentes habría respondido que también eran su banda favorita y que le encantaban. Habría salido con el chico, lo habría llevado al cine o a algún otro lado, después lo habría llevado a su casa y quizás se habría acostado con él. O tal vez habrían subido a techo de su casa para admirar el cielo.

Pero todo eso ya lo había hecho con alguien más.

Odió a Renjun mucho tiempo solo para después darse cuenta que era agotador. Sin embargo, un único factor era lo que odiaría siempre:

Renjun arruinó a The 1975 y le hizo odiar a su banda favorita.

Regresó su mirada al chico.

—¿Quieres salir de aquí?

Este es el más corto ya que este solo era para darle un cierre uwu.

Anyways, parte 3/3

Ojalá les haya gustado, nos leemos luego. ♥️