Una Águila más (2º La manada de los Águila)

Capitulo 13

No es muy largo pero tengo que hacer preparativos para el nuevo año sorry

Narra Mer

¿Qué coño hacían? Necesitábamos irnos YAA

'Mercedes...'

'¿Mama?'

'Hija, alguien ha envenenado a tu padre y no sabemos el remedio'

'Voy para allí yo lo encontrare'

'Lo siento cariño, incluso él ha dejado de luchar...'

'NOOOo yo soy la mejor en cosas de venenos y antídotos haz que resista'

'Mi niña, solo daros prisa' Dijo la voz de mi madre a modo de despedida.

Se oían sus lágrimas en la conexión. Eso era lo bueno de ser una loba roja, somos tan raros como los blancos y  negros.

Como los blancos y negros nuestros sentidos están más desarrollados pero solo nuestros sentidos no nuestra fuerza y como ellos podemos conectarnos por la mente a distancias mucho más lejanas que los demás con aquellos que tenemos una conexión especial. De tamaño estamos entre los blancos y negros y los lobos normales, sin embargo podemos hacer algo que nadie más puede y es transformarnos a medias.

Es decir, si quiero clavarle mis garras a alguien sin transformarme del todo puedo, mis ojos de lobo para ver mejor pueden ser sacados en mi forma humana al igual que mis orejas y la cola viene de complemento. Esto hace que lleve falditas sobretodo o pantalones muy bajos que casi se me vea el trasero, bueno al menos normalmente porque siendo la nerd aquí no puedo.

"¿Por qué lloras?" Me pregunto Quique

"Coged los coches os veo en el colegio tenemos que irnos YA" Digo y me doy la vuelta

'¿Qué?' Dice su voz en mi cabeza

'Han envenenado a papa hay que volver cuanto antes' digo lo más fríamente posible

'Está bien'

Me quito la ropa corriendo y me la ato a la cintura (si te la atas al tobillo cuando te trasformas se pondrá asquerosa al ir rozando el suelo) Y me transformo y salgo disparada hacia el colegio.

Justo al borde del bosque me transformo de vuelta y salgo corriendo hacia Gon y Juan.

Gon nada más verme abre los brazos y corro hacia el hundiéndome en un abrazo, al instante como no oigo un gruñido.

Me separo de él y no es ni por Javier ni por su amenaza no, es porque hay prisa.

"Nos tenemos que ir ya"
"¿Por qué estabas llorando?" Dice Gon pasando su mano en mi mejilla

"Si no llegamos ahí los más rápido posible la manada empezara a luchar sin ningún alfa al que seguir" Digo mientras otra lagrima se escapa de mi ojo

"¿Qué LE HA PASADO?" Grita Isa poniéndose delante mío y dándome un abrazo

"Tiene veneno, le han envenenado y yo no estoy ahí para darle un antídoto, cuando lleguemos seguramente sea muy tarde, pero tenemos que llegar para que Quique pueda tomar el mando."

"Es fuerte, resistirá"

"Mer e Iván, vosotros venís conmigo. Juan, Gonzalo y el resto iréis con Quique" Dice Lucia.

Saca sus alas al igual que Luca e Iván. Iván se acerca y me coge al modo princesa y oigo otro gruñido.

"Mira si esto no te gusta te aguantas porque yo tengo que llegar ahí lo más rápido posible asique vete por ahí y diviértete con una de tus putitas"

"Mer tranquila estas dejando tu aura suelta" Dijo Iván en mi oreja.

Al momento alzamos el vuelo hacia mi manada.

Hacia el lugar no eran todos bosques por ello no se podía ir en forma de lobo, y la carretera hacia muchas vueltas por lo que esta era la mejor opción.

El vuelo transcurrió casi en silencio excepto por las preguntas de Iván de cómo iba de vez en cuando.

Tardamos en llegar casi una hora y el resto tardarían al menos otra hora. Según nos posamos fui corriendo y entre en la casa que tenía delante siguiendo el olor hasta la habitación de mis padres.

Según entre vi a tres hombres intentando sujetarle en la cama y el tenía fuertes convulsiones.

"Las convulsiones son tan fuertes que algunas articulaciones se han dislocado"

La convulsión paro y mi madre se acercó y le dio un poco de agua, al poco tiempo volvieron a empezar.

Me puse en mi aspecto mitad lobo mitad humana para ver mejor si veía algo fuera de lo normal.

Note el olor de un pequeño animal al que al principio no di importancia pero después de 10 minutos buscando indicios hice que levantaran a mi padre de la cama y descubrí al causante.

Había una salamandra, pero una salamandra sola no podía hacer esto. LA cogí con unos guantes y la metí en una caja. Mire el agua de la mesilla, pose el vaso en mis labios.

Tenía veneno.

"Alguien de la casa ha estado intentando envenenar a papa" Dije mientras lanzaba el vaso contra la ventana. Estaba sola en la habitación.

Mi madre estaba en otro cuarto, en el que estaba mi padre y mejor, porque si no era capaz de salvar a mi padre mi madre se culparía por haberle estado suministrando más veneno sin saberlo

Era hora de encerrarme en el laboratorio. El mismo antídoto salía del veneno de salamandra. Parece que este animal siendo tan pequeño no hace nada pero su veneno puede ser letal y a juzgar por como esta mi padre le queda poco tiempo tengo que darme prisa.

Feliz año a todos!!!!!!!!!!

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Luupar

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