- ¡Paren ya! - gritaba, lloraba y pedía que todo acabara de una vez por todas, mientras ellos solo reían y gozaban del momento. Por más que me retorcí del dolor, por más que grite, ellos no pararon es más, lo hacían mas intenso.
- Parar, ¿por qué? Para dejar escapar para una puta cualquiera, alguien que no significada nada en mi vida, que se pintó pajaritos ella sola y solo le seguí el juego para llevarla hasta aquí - dijo él.
Duele, siempre dolío, querer ser amada como eres y por quien eres y no conseguirlo de alguna u otra forma y terminar en mi situación, violada, torturada, con inseguridades y con un corazon roto.
Ya a este punto, han utilizado azotes, electricidad, han metido botellas dentro de mi que por suerte no se han roto. Ya no tenia las fuerzas para seguir viviendo, atada a una cama, golpeada y sin poder moverme.
- ¿Que vamos hacer con la puta esta? - decía uno de los hombres con una botella de alcohol, ya probablemente borracho.
- Matarla, como todas - Le respondió
De un momenel que tenia la botella cayó, se rompió la botella y uno de los trozos de vidrios cayó cerca de mi mano lo agarre, espere que se fuera y me solté.
En ese momento vi la luz, vi una esperanza. Todos estaban dormidos agarre una pistola y los maté a los 3 de 5 balas cada uno. Corrí con todas mis fuerzas hacia la ciudad y ahí me di cuenta que un monstruo no nace, no solo sale de casualidad sino que se crea con crueldad.
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¡PRÓXIMAMENTE!Una obra de OtroDelResto y VenezolanaenW