fue un beso, no un matrimonio • hyojin + j-us

- ̗̀ะ🌵💋: two ⨾ lo que pasa por no escuchar

Seungjoon caminaba medio cojeando fuera de la enfermería dirigiéndose a donde se suponía que estaban las cajas que quedaron tiradas y necesitaba llevar hasta su salón.

Una gran sorpresa se llevó al ver que aquel pasillo estaba completamente desierto, sin señal alguna de que estuvieran las cajas por allí o que siquiera hubieran estado las cajas alguna vez ahí.

Seungjoon rascó su nuca preguntándose que caracoles estaba pasando, para luego simplemente encogerse de hombros y caminar lentamente hasta su salón de clases.

Cuando llegó escuchó claramente un bullicio provenir del salón, lo cual le recordó que hoy era el festival anual escolar, por lo que no tendrían clases, ya que el tiempo era para preparar lo que sea que debiese hacer su clase.

Y bueno, es que Seungjoon no tiene muy buena memoria que digamos. Muchas veces se pregunta como fue que llegó a ser el presidente de la clase...

—¡Seungjoon, estás vivo! —Exclamó su mejor amigo saliendo del salón algo despeinado. —Adentro es una jungla, todos pelean por el traje de fantasma que trajiste y nadie quiere el de pirata —Suspiró.

—¿Cómo... llegaron las cosas hasta aquí? —Preguntó Seungjoon parpadeando sin comprender.

—Oh, un chico muy guapo trajo las tres cajas —Contestó Yuto, otro de los mejores amigos de Seungjoon desde la ventana. —¿Es tu novio? —Preguntó elevando sus cejas sugerentemente causando que Seungjoon se ahogara simplemente con el aire.

—Casi lo matas, idiota —Dijo Jaeyoung golpeando la espalda del otro chico para luego verlo con preocupación. —Solo era Hyojin, dijo que te había prometido traer las cajas luego de su cita o algo así

—¿C-cita? —Preguntó Seungjoon recordando al chico pelirrojo de ojitos lindos y como lo había llevado fallidamente hasta casi la enfermería. —No fue una cita, solo quiso llevarme a la enfermería pero falló en el intento —Murmuró para luego soltar un suspiro al escuchar a sus amigos reír.

—Viniendo de Hyojin me lo esperaba —Bromeó Jaeyoung. —Más aún sabiendo cuanto le gus–...

—¡Jongho, baja esa silla! —Chilló de repente alguien dentro del salón, causando que Seungjoon suspirara y entrara a hacer su trabajo como presidente de la clase.

—Chicos, por favor, no les sirve de nada pelear por el traje de fantasma a sillazos —Dijo Seungjoon mirando con los brazos cruzados a sus dos compañeros que peleaban. —Así que Jongho baja esa silla y tú también Sunwoo —Los apuntó mientras su ceño se fruncía.

—Uy, si al cabo que ni quería ser un fantasma —Bufó Sunwoo formando un pucherito con sus labios mientras se cruzaba de brazos.

—Uy, pues yo menos quería serlo —Dijo Jongho bajando la silla mientras miraba desafiante a Sunwoo.

—¡Oigan, ya par–...! —Seungjoon miró hastiado a sus compañeros justamente para ser interrumpido por alguien entrando al salón.

—Hola, perdón por interrumpir, pero soy el delegado, y el presidente de mi clase me mandó como representante para coordinar lo que harían mis compañeros —Sonrió tiernamente un chico bajito.

—Oh, cierto —Reaccionó Seungjoon recordando el hecho de que se supone que la casa de terror debía ser hecha por dos clases y no solo la de él. Y ahí andaba él de estúpido cargando con todo cuando debió haberle pedido ayuda al otro presidente. Les dije que Seungjoon no tenía buena memoria... y tampoco suerte. —Pasa, ehm...

—Minseok, Kim Minseok —Sonrió el chico haciendo una pequeña reverencia mientras entraba al salón con una sonrisa brillante y una libretita en sus manos. —Bueno, el presidente Kim dijo que nosotros debíamos encargarnos de la decoración y propaganda de la casa de terror, mientras que ustedes debían ser los que asustaban y se encargaban de los efectos especiales

—Oh, sí sí —Asintió Seungjoon medio aturdido al ver como el delegado hacía responsablemente lo que debía hacer, mientras que su delegado, alias Jung Wooyoung, un chico de risa parecida a elmo y, además, su amigo de la infancia, estaba en la parte de atrás del salón jugando a lanzarse la cabeza de una calavera de decoración junto a Choi San.

Literalmente al pobre Seungjoon le había tocado la clase más desordenada y despreocupada como parte de su mala suerte. Dios, quizás qué había hecho en su otra vida para merecer esto... ¿Habrá sido un pateador de gatitos profesional?, o quién sabe, un asesino en masa de patitos de hule... o peor; un político.

Pero fuera de ello, Seungjoon y su mala suerte habían sido compañeros durante años, por lo que ya estaba completamente acostumbrado a lo que esta conllevaba.

Aunque realmente no se esperaba lo que ocurriría en un futuro debido a su suerte...

—...entonces, ¿lo inscribo a usted igual, presidente Lee? —Preguntó el chico bajito de cabellos castaños que si no mal recordaba se llamaba Minseok.

Y bueno, ahí Seungjoon cayó en cuenta de que estaba tan metido en sus pensamientos que ni atención le puso al pobre delegado de la otra clase, así que como acto guiado por la vergüenza que sentía en aquel momento, simplemente atinó a asentir sin saber siquiera en qué se estaba metiendo.

—Perfecto —Sonrió Minseok para luego tomar su libretita y escribir rápidamente en ella con una brillante sonrisa. —Ahora necesito algunos voluntarios para traer unas cajas que están en nuestro salón y también para llevarnos las que usted trajo con decoraciones, presidente Lee

—Oh, sí sí —Asintió Seungjoon para luego aclararse la garganta y mirar a los flojos de su clase que estaban haciendo de todo menos prestando atención a su presidente. —Bien, necesito dos chicos que ayuden aquí para llevar y traer cajas de la otra clase. ¿Algún volunt–...?

Bien, eso no se lo esperaba Seungjoon.

—¡Yo! —Dijeron dos personas levantando su mano al mismo tiempo para luego mirarse con las cejas alzadas mutuamente.

—Bien... Jaeyoung y Yuto... ¿Están seguros? —Preguntó Seungjoon con duda bastante clara en su voz. Su intuición le decía que esa reacción de sus dos amigos solo debía a un interés en el chico bajito de la otra clase, y que sus dos amigos estuviesen interesados en el mismo chico quizás no traería buenos resultados.

—Claro que sí —Asintió Jaeyoung para luego mirar a Yuto quien hizo el mismo ademán con su cabeza.

—Entonces si está bien, siganme —Dijo Minseok con una preciosa sonrisa en sus labios para luego hacer una reverencia a Seungjoon como despedida y salir del salón con los dos chicos llevando cajas tras él.

—Así que... —Dijo la voz de Wooyoung repentinamente a su lado. —¿Te diste cuenta de que te acabas de inscribir para presentar la casa del terror junto al presidente de la otra clase, cuando tú mismo me dijiste toda la semana anterior que solo harías cosas tras bambalinas? —Mencionó con un tono de burla causando que Seungjoon espabilara.

Esperen, ¿qué él había hecho qué...?