Me desperté por la mañana por el ruido del despertador, me levanté y lo apagué. Miré hacia la cama de Natalia y ella aun seguia dormida. Me acerqué a ella sin hacer ningun ruido y cuando estaba delante de la cama la sacudí por los hombros asustandola.
-AH!- gritó Natalia al caer al suelo. Me reí, pero muy bajito. -¿Qué te pasa?- dijo mientras se tocaba la cabeza y bostezaba -Son las siete de la mañana, es muy temprano- dijo echandose en el suelo y cerrando los ojos.
-Son las siete y media- dije yo mirando hacia el reloj.
-Nos queda una hora para que empiezen las clases, porfa dejame dormir un poquitito mas- dijo tapandose la cara con la almohada.
-Venga, porfa que me tienes que enseñar las clases y todo- dije haciendo un puchero.
-Vale- dijo levantandose y dirigiendose al baño para cambiarse.
Me puse el uniforme, que era una camisa blanca con una corbata y una chaqueta de color rojo, y una falda de cuadros rojo.
Natalia salió del baño, ya con su uniforme puesto, salimos del cuarto y nos dirigimos al comedor.
Cuando llegamos al comedor, estaba desierto, no habia nadie:
-Y esto es el comedor- me comentó Natalia
-Pero esta desierto, ¿no debería de haber mas gente?- dije yo mirando hacia los lados para ver si habia gente.
-No me digas, nadie viene una hora antes de que empiezen las clases a desayunar- dijo fulminandome con la mirada.
-¡Hola Natalia! ¿Qué haces aqui a estas horas?- preguntó una voz de una persona que se encontraba detras de nosotros, me dí la vuelta y vi a una señora de unos 40 años.
-Acompañando a Marina, es nueva aqui- dijo mirandome
-Ah, encantada Marina, yo soy Carmen la cocinera- dijo con una sonrisa en la cara, parecía muy amable.
-Encantada- le dije yo.
-Bueno, pues sera mejor que me ponga a trabajar, ahora les traigo el desayuno- y se fue alejando hasta entrar a la cocina.
Natalia y yo nos senatamos en unas sillas y empezamos a hablar.
-Y ¿qué asignatura nos toca primero?- dije aburrida, no quería ir a clase, era verano.
-Naturales, con la odiosa Mari- dijo haciendo una mueca de asco.
Después me estuvo hablando de los otros profesores y como eran. Poco a poco el comedor se iba llenando de gente, hasta que unas manos me tocaron los hombros haciendo que me sobresaltara.
- Hola, Marina ¿que tal?- Me dijo esa voz que yo conocía demasiado, era Luis.
-Hola Luis, muy bien aunque no quiero que empiezen las clases- dije con cara triste.
-Yo tampoco, aunque ayer Adrián si quería que empezarán las clases, es un bicho raro- dijo con una sonrisa en la cara
- Jajaja, deja que nos manden tarea y seguro que ya no le gustan las clases- dije mientras me reía
-Bueno me voy después nos vemos- dijo mientras se iba
- Oye ¿y quien es ese?- preguntó Natalia
- Ah, es mi hermano Luis- respondí yo
-Ah vale, pensaba...- pero una voz interrumpió a Natalia
-NATALIA- gritó un chico de pelos rizados, y una gorra en su cabeza.
-¿Qué pasa Patrick?- dijo Natalia
-Te he estado buscando por todos lados- dijo el chico mientras se paraba a respirar, parece que había corrido mucho- Le acabo de preguntar a Carmen por ti y me dijo que viniste aquí una hora antes, raro viniendo de ti- dijo mientras reia.
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Un verano inesperado
AdventureMarina es una chica de 16 años que le encanta el surf y la playa. Al empezar el verano piensa que va ser el mejor de todos, pero al a ver suspendido las notas, sus padres deciden mandarla a ella y a sus hermanos a un internado a estudiar. ¿Que ocurr...