Pequeños relatos

Dawn

Me encontraba en oscuridad, hasta que apareciste tu, y le brindaste una nueva luz a mi vida. 

Mi nombre es Erina, actualmente tengo 27 años, soy estudiante de Literatura, desde niña siempre  creí que nunca tuve talento para nada en lo absoluto pero ahora, gracias a mis esfuerzos, logre conocerme a mi misma,y  estoy a un paso de conseguir mis sueños, sin embargo, mi vida no siempre fue de color rosa. 

Hace aproximadamente 9 años, dos de mis mejores amigos Juliana y Juan, dejaron este mundo por voluntad propia, lo cual marcó mi vida, me sentí completamente inútil, ¿como es posible que no me haya dado cuenta con anterioridad sobre sus sentimientos?, aunque la verdad, es que si lo habia notado, pero no me sentía nadie para hacer algo al respecto, y no tenía ni idea de cómo ayudarlos, pensé que sus sentimientos quizá serían pasajeros, que tonta fui, pero ya no podía lamentarme. Ambos dejaron una nota, en ambas cartas mencionan los delitos que cometimos cuando aún éramos adolescentes, y que nuestras vidas no valían nada. No puedo negar el inmenso dolor que sentí en esos momentos, lo cierto es que cuando aún éramos estudiantes de preparatoria, solíamos acosar a nuestros compañeros, para nosotros era divertido, asi pasabamos el rato, pero fuimos creciendo, y madurando, así que con el pasar de los años, dejamos de comportarnos de esa manera, y aunque nuestras malas acciones fueron solo por un año, aquellas malas decisiones, nos marcaron por completo, hasta convertirnos en prisioneros del pasado.  Algunos de nuestros compañeros aún recordaban lo que solíamos hacer, así que comenzaron a hacernos lo mismo por un año completo, fue muy difícil, pero lo soportamos porque sentíamos que ese era el precio que se debía pagar por nuestros pecados, pero yo no podia soportarlo mas, asi que hablamos con nuestras familias, y cambiamos de institución, creyendo que nuestra situación cambiaria. La primera semana, nos sentiamos comodos y todo era agradable, hasta que comenzaron a circular rumores sobre nosotros, nos convertimos en escoria a los ojos de todos, fueron años realmente difíciles, pero soñábamos con algún día salir de ese agujero, y ver la luz de un nuevo amanecer, pero cada día parecía imposible, nos hundiamos, pero no había  nadie que nos salvara. 

Aunque nadie nos quisiera, seguíamos unidos, y nos esforzamos demasiado para ser aceptados, nuestro sueño compartido era ese, poder tener largas conversaciones con nuestros compañeros de clase, hacer una gran lista de amigos, estar rodeados de personas, así que al principio no nos desanimamos, hacíamos todo lo que estaba en nuestras manos, ofreciamos ayuda a quienes la necesitaban, estudiamos el triple, incluso las áreas que no nos gustaban tanto, nos hacíamos disponibles para las actividades extracurriculares, pero al final, nada de eso sirvió, las miradas de desprecio no cambiaban. ¿Que tan fuerte a de ser una persona para no sentirse mal al ser excluido de esa manera?, decidimos que lo mejor seria separarnos, quiza asi alguien nos aceptaria individualmente, y por más irreal que pareciera a nuestros ojos, así fue, nos aceptaron individualmente en grupos de personas diferentes, se sintió muy bien, pero no fue de la manera en la que esperábamos. Juan pudo juntarse con un grupo de chicos los cuales practicaban natación, el era muy bueno, asi que penso que encajaría si mostraba su talento, sus movimientos en el agua sorprendieron a muchos, así que lo aceptaron en el equipo, pero no pasó mucho tiempo para que el acoso comenzara, en varias ocasiones intentaron ahogarlo, cuando terminaban las practicas, lo golpeaban, y hacían demas cosas que me duelen mencionar. Por otro lado, Juliana era realmente extraordinaria en todo lo que hacia, siempre fue alguien admirable a mis ojos, tocaba varios instrumentos, el piano, la guitarra y el violin, ademas, le encantaban los idiomas, asi que sabia ingles, frances y aleman. Ella fue incluida en el grupo de piano, recuerdo que solía verla por los pasillos muy contenta, lo cual también me ponia feliz, pero con el pasar de los días, su hermosa sonrisa desvaneció lentamente de su rostro,comencé a notar los malos tratos que cometian hacia ella, la humillaban en frente de todos, dañaban sus trabajos, incluso había maestros que hacían como si ella no existiera,y por mas que quisiera defenderla, temía lo que podía suceder conmigo, mi deseo de volver a ver la luz se perdía poco a poco,parecía inalcanzable, aunque hubieron ocasiones en las que yo también quise quitarme la vida, aun guardaba un poco de esperanza, de que algun dia podria volver a brillar