ℭ𝔬𝔯𝔡𝔢𝔯𝔦𝔱𝔬

Capitulo 1

—Que te jodan.- Susurro.

—¿Disculpa? Acabas de decirme una blasfemia.Repitela en voz alta por favor.– Menciono mientras se dirigía al asiento del menor.

—¡Que te jodan!–Exclamó en voz alta.

La atención de sus compañeros estaba puesta en aquella escena. Si tan solo el pecoso hubiera acatado la indicación, se hubiera evitado aquel drama.

El mayor lo tomo por el cuello de su camisa , jalandolo hacía el para acercar su rostro.

—Solo tenías que guardar silencio, maldita sea. Aprende a comportarte o tendré que obligarte a hacerlo.–Soltó al chico, se dirigió al pizarrón y continuo con dicha clase.

Dirigía su mirada cuando podía al rubio. Intentaba retarlo, pero el otro solo bajaba la vista y mostraba total sumisión.

La clase termino, decidió no dejar tarea. Se retiró de dicha aula no sin antes anunciar.

—Dee, te quedarás después de clases en el aula de castigados. Sí intentas escaparte, inmediatamente te irás expulsado.

El menor no dijo nada. En cuanto él otro paso por el umbral de la puerta, algunos de sus compañeros se levantaron de su asiento y rodearon a su compañero.

—¿Por qué carajos le contestaste de esa forma?–Menciono una de sus compañeras.

—Tu maldito bastardo, ¿por qué no te reprendió de la misma forma que a mí?–Dijo mientras señalaba a Jack, su mejor amigo. Era un joven castaño, con apariencia algo descuidada.

—No es mi problema que corrieras con tan mala suerte.

—Deberias ir con el director.

—No funcionará. Ese profesor es intocable. Se le considera uno de los mejores, asi que posee de mucha libertad.–Dijo Jack.

El rubio soltó un bufido.— Maldita sea, ese maricon me odia.

Su amigo estaba listo para mencionar algo más, pero tuvo que sentarse en su lugar al igual que los demás debido a que la profesora entro al aula.

No deseaba que terminarán las clases porque sabría lo que le esperaba: Sentarse durante tres horas, mientras el profesor lo observa.

Le estresaba demasiado. Tuvo que mandar un mensaje de texto a su hermano para que no lo esperará y le de paso le avisará a su madre.

Las clases terminaron y un rubio con ceño frunció caminaba por los pasillos para llegará dicha aula de castigos. Entro, e inmediatamente su profesor lo miro.

Desde que empezaron las clases ese maestro no había mostrado nada de piedad contra él, lo exacerba demasiado.

—Al parece si posees de raciocinio, siéntate.–Dijo para regresar a leer el libro que tenía entre sus manos.

Dee rodo los ojos, para después tomar asiento. Saco su libreta y comenzar a dibujar cualquier cosa que lo distrajera.

A la media hora el director hizo una gloriosa entrada, con una expresión seria, postura completamente recta portando un traje planchado a la perfección.

Dee solo pudo observa como el profesor se tenso un poco, bajo el libro y se levantó de asiento.

—Padre... Perdón, director, ¿que necesita?– Pregunto cohibido.

—Sebastian, el día de mañana cubrirás a la señorita Precosvia, atiende la clase de literatura.–Menciono ignorando la presencia del estudiante.

—Sí, está bien.– Dijo, mientras jugaba con sus manos.

—Bien.–Dijo mientras se dirigía a la puerta, antes de salir añadió.—Y arreglate ese maldito cabello.

El mayor soltó un suspiro de alivio para después volver a sentarse.

—Asi que el director es tu padre.

—Que perspicaz.–Contesto de forma sarcástica.

—¿Tanto miedo le tiene?, no dejaba de temblar mientras el estaba presente.– Dijo entre risas.

—A ti no te interesa, insolente.–Se acomodo para después continuar con su lectura.

—Ya veo de donde saco lo agresivo que es.

—Guarda silencio.

—¿Que harás?¿te irás a acusar con tu papi? ¿le dirás qué soy un insolente y que me expulse?, eres patético.

El mayor lanzo el libro en dirección al alumno, este reaccionó rápido y cubrió su rostro, recibió el golpe en los brazos.

—Pudiste haberme roto la maldita nariz.– Anuncio alterado.

—Te dije que te callaras, no es mi asunto. Pásame el puto libro y sigue dibujando estupideces.

—Recogelo tú, no es mi problema.

Se levantó, se acercó a Dee, recogió el libro, antes de volver a su asiento tomo al joven por la mandíbula.

—Tienes dos opciones: Respetarme o reprobar. Tú decides.– Lo soltó y se fue a sentar.

El menor se sobo la mandíbula, el agarre había sido fuerte. No tenía la menor idea de que le sucedía a ese sujeto, aún así adquirió cierta curiosidad, ¿hasta donde podía llegar el mayor?, por un momento pensó que debería seguir humillando al otro, pero lo reconsidero, tal vez ya habia sido suficiente por hoy.

Siguió con sus garabatos hasta que pasaron las tres horas.

—Largo.–Menciono Glam sin despegar la vista de su libro.

Dee obedeció de inmediato. Tenía hambre así que se apresuro a guardar sus cosas.

—Nos vemos corderito.–Menciono el mayor mientras el estudiante cruzaba el umbral de la puerta, este no le tomo importancia.

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Al llegar a casa su madre no le reprendió, debido a que era la primera vez que lo castigaban.

El menor no contó nada de lo sucedido. Al terminar de comer se dirigió a la habitación de Heavy, el había tomado química anteriormente con ese profesor.

—Es un buen maestro. Era muy amable,la mayoría de mis compañeros le tiene respeto.

—¿Es enserio?

—Claro, es el todo un peohombre, ¿porque te castigo?

—Nada importante.

—¿Que materia imparte?

—Geografia. Tengo que verlo tres veces a la semana, y el siguiente semestre me libraré de él.

—Te irá bien. Todos salen con buena nota de su clase. Logra que todo el grupo salga con un gran aprendizaje.

-Eso espero. Buenas noches.- Dijo para después salir de la habitación del pelirrojo he irse a la suya.

Se puso su pijama, y se lanzó a su cama. Le reconfortaba saber que mañana no vería al rubio. Aunque seguía sin entender porque pedía que lo llamarán "Glam" cuando realmente se llama Sebastián.

Mañana le preguntaría a alguno de sus compañeros.
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Aquí estoy de nuevo. A pesar de tener otros 6 fanfics en emisión. Perdón, voy a intentar actualizar más seguido :')

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Agradecimientos a Misady_Your_Wife
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