Después de los exámenes decidí ir a un campamento de deporte,entre en un pabellón donde habían muchos niños de todas las edades, desde niños de 5 años hasta chavales de 18, en ese momento me fui a una esquina de el Pabellón y me senté, entonces fue cuando se me acercaron dos personas, Mark y Cristina, se nos presentamos y desde ese momento nos caímos todos bien, nos caíamos tan bien, que hacíamos todas las actividades juntos, desde natación hasta baloncesto, aunque no nos gustasen algunas actividades, siempre le encontrábamos la parte divertida a esa actividad, llegamos a tal punto que los profesores nos tenían puesto apodo al grupito y también habían profesores que nos tenían manía porque siempre estábamos juntos hablando y riéndonos. Más tarde se integro al grupo Ginebra, una chica tímida pero con gran corazón, yo no me hablaba mucho con ella, pero con los que mas hablaba era con Cristina y Mark. Ese campamento a hecho que mi vida de una vuelta por completo, desde que conocí a esas dos personas he podido empezar a ser yo mismo, sin importar mi aspecto ni mi forma de ser, nos reíamos mutuamente de mi torpeza de tirar todas las pelotas de tenis a tomar por saco y de las tonterías que hacia. este año nunca lo olvidaré.
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La vida diaria de un pringao
Teen FictionEsta es la historia de un adolescente que día tras día le pasan miserias, hasta que descubre a dos amigas que les ayuda a olvidarse de esas miserias y poder disfrutar de la vida.