[Hijo de batallas mil veces perdidas se quien soy y les demostrare a los dioses lo que puedo ser]Se podía escuchar el dulce sonido de una flauta venir de uno de los imponentes muros de aquella ciudad la cual muchos la consideraban el centro del mundo donde podemos ver a un joven de cabellera blanca y piel pálida sentado en uno de los bordes del muro como si nadie pudiera quebrar su concentración junto aquella suave y dulce melodía que transmitía tranquilidad y paz a quiénes la escucharán, al menos era lo que sentían los pocos transeúntes que pasaban a escasos metros de aquel alejado muro pero ninguno podía saber donde estaba el autor de aquella suave melodía pero ese no era el caso de cuatro aventureros los cuales reconocieron la melodía y sabían que aquella vida pacífica que llevaban terminaría pronto pues aunque aquella melodía fuera dulce y tranquila si verdadero significado podría hacer que hasta el mas valiente llegara a llorar.
La primera de aquellos aventureros en reconocer la melodía fue una hermosa elfa de cabello rubio y ojos azules vestida con un traje de sirvienta la cual sintió una fuerte corriente recorrer su cuerpo y llenarla de un enorme sentimiento de impotencia y nerviosismo dejando caer la bandeja que llevaba en sus brazos con un fuerte estruendo haciendo que cada cliente y empleada del establecimiento la mirase con sorpresa pues aquella chica elfo nunca expresaba emoción alguna o cometía algún error en su trabajo pero ninguna de sus compañeras tubo la oportunidad de preguntar lo que le sucedió la chica élfica salió de aquel sitio con un fuerte impulso saltando entre los tejados dejando las marcas de cada paso que daba pues ella no estaba limitando su fuerza solo quería llegar lo mas rápido posible hacia al autor de aquella melodía mas pudo ver a tres personas mas las cuales conocía bien seguir su mismo camino y lo único que pudo hacer fue asentir de la misma manera y al mismo tiempo que ellos al notar sus presencias aumentando su velocidad hasta divisar la muralla y caer junto a dos personas mas cerca del autor de aquella melodía mas después de unos segundos a sus espaldas cayera la última de aquellas personas dejando un pequeño cráter e interrumpiendo a quien tocaba aquella dulce melodía.
Unas horas antes
Podemos ver a una pequeña carreta acercarse lentamente a las imponentes murallas de la ciudad y entre los integrantes se encontraba aquel joven peli blanco el cual estaba algo adormilado pues el camino había sido extenso y pacífico de gran manera por lo que al sentir que la carreta se detenía fue abriendo su ojo derecho notando rápidamente la multitud de personas y su entorno dejando salir una sonrisa de alegría pura pues había llegado al lugar donde sus antiguos compañeros se encontraban teniendo la esperanza de encontrarlos y volverlos a verlos pues habían pasado varios años desde la última vez. Bajo de la carreta levantando una pequeña nube de polvo cayo afianzando sus piernas al suelo y estirando ambos brazos junto a su cuello para acto seguido tomar sus pertenencias de la carreta las cuales eran una viejo casco de espartano y una bolsa de cuero hecha por los enanos por lo que esta podía llevar cientos de cosas en su interior sin restricción alguna, acomodo el parche de su ojo izquierdo y puso la bolsa recargada en su espalda mientras se despedía y daba gracias al anciano que lo había traído desinteresadamente
- Gracias por traerme -
- Tu hiciste mucho por nosotros es lo mínimo que podía hacer Bell recuerda que siempre serás bienvenido en la aldea no importa si el mundo esta en tu contra tendrás un lugar al cual volver siempre -
El joven sonrió de manera sincera ante las palabras de aquel hombre pues le era agradable saber que podía contar con su apoyo incondicional y que si llegaba a necesitar su ayuda se la darían
- Era lo que tenia que hacer así que no te preocupes y en cuanto tenga tiempo iré a visitarlos eso tenlo por seguro -
- Esperaremos tu regreso con ansias cuídate mucho y asegúrate de ser el mas grande guerrero que este mundo haya visto -
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El aspecto de la Guerra
Pertualanganen un mundo donde los dioses y todo aquel que se regocija de tener un poder mayor al de la humanidad un joven tendra que enseñar la fuerza que la humanidad tiene. La fuerza que solo responde ante la determinación y el valor de un solo hombre ante la...