_Anhelo su amor_ Ruwigetta_

Cap. 4

_Él se veía tan jodida mente hermoso que dolía._

Post Samuel

_ Ya amor_ la estruendosa risa de Rubén inundo mis oídos, una linda y rara melodía

_ No_ fue lo único que salió de mis labios volviendo a mi labor de repartir besos en sus mejillas, cuello y nuca provocándole cosquillas, una risa contagiosa y un hermoso sonrojo_ Te amo osito_ murmure deteniéndome en mi muestra de amor posando mi barbilla en su hombro apretando mi agarre en su cintura usando ese lindo apodo que usábamos de pequeños cuando la felicidad era enorme

_ Yo también te amo lobito_ ronroneo suavemente dejando pequeños besos en mi rostro_ Samu...lo extraño_ me tense al saber a qué refería, su tono cambio completamente ocultando su rostro en mi cuello_ Quisiera que estuviera aquí, el tendría que estar aquí. Es injusto_ sabía que estaba llorando, este es un tema demasiado delicado para los dos

_ Lo se amor, yo también lo extraño_ sentí un pequeño tic en mi cuello_ Pero ya no hay razón de estar tristes él está cerca de nosotros, lo siento_

_ Entonces porque no se ha dejado ver_

_ No lo sé_ me encogí de hombros_ puede ser que tenga miedo o solo está esperando a que nosotros mismos lo descubramos_ le sonreí dejando un beso en su mejilla sonrojada sintiendo el gusto salado de sus lagrimas

_ Pues lo encontraremos_ dijo más animado

_ De eso no lo dudes_

Eh de admitir que la partida de Guillermo nos afectó demasiado, dirán que es una boludez y puede que lo sea pero cuando lo arrebataron a nuestro omega de nuestros brazos sus propios padres que eran de mente cerrada sentimos que perdimos algo de nuestro ser. Nos debilitamos demasiado, las primeras semanas sufrimos de fiebre intensa y nauseas, las cosas empeoraban si separaban a Rubén de mi lado, era el único soporte que tenía mi lobo para no morir de tristeza o mínimo enloquecer. Nos fue demasiado difícil encontrar estabilidad tanto emocional como físicamente, estuve a punto de perder a mi osito por el simple hecho de que me internaron por falta de nutrición eh sueño.

Al paso de un año las cosas seguían igual, nuestro instintos se negaban a volver a la normalidad. Nos esteramos que sufríamos anorexia, además de que yo sufría pequeños ataques de tic producido gracias a la ansiedad eh insomnio. Dos años pasaron donde ya cansado de todo esto hable con mi lobo, convenciéndolo de que teníamos que mejorar, fue difícil pero lo logre, después fue el turno de mi osito, lo convencí. Teníamos que mejorar a como dé lugar.

Una noche donde solo nos encontrábamos Rubén y yo, bajo la luz de la luna prometimos que mejoraríamos, Guille no querría unos alfas en tal mal estado, el siempre quiso nuestro bienestar. Mejoraría por Guille y Rub, y cuando el vuelva nosotros los recibiremos con todo el amor que nos fue impedido estos seis años.

_ Vamos_ la voz de Rubén me saco de mis pensamientos_ Ya tocó el timbre_ me sonrió levantándose de mi regazo

Le devolví la sonrisa parándome entrelazando nuestros dedos, y así nos dirigimos a nuestra siguiente clase, Lengua.   

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