Noche de copas.

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  Mañana no iba a ver trabajo, o eso es lo que acordamos mientras ibamos por la carretera, el día había sido muy normal hasta que entramos a la casa, una pequeña parte de mi se había roto, era la primera vez que veía algo de ese estilo, algo que simplemente no era de este mundo, pero..., ¿y si realmente fuese de este mundo?, ¿hay más cosas como ojos flotantes?
Allan le llamó ojos flotantes a la criatura que vió, literalmente era eso.
Tenía miedo, independiente del cuerpo colgado, el primer pensamiento que pensé en ese momento cuando vi los ojos en la cabeza de Drews, es que era un receptor, era un peluche sin felpa, y la felpa hace que un peluche viva, eso era quizas..., el cuerpo era un receptáculo para ojos flotantes, quizas no fuera eso, pero era lo más probable. Allan sin duda estaba sumergido en sus pensamientos en ese momento.
  --Allan.--Interrumpiendo los pensamientos de este mismo.--¿Ya me puedes explicar lo sucedido, lo que se supone que no ví?
  --Seguro.--Contestó Allan mientras su dedo pulgar presionaba su dedo índice, este mismo no se daba cuenta de lo que estaba haciendo, necesitaba un cigarro, enserio que lo necesitaba.--Habían unos ojos en esa habitación, atras del cuerpo colgado, en la esquina superior derecha.
  --¿Qué?--Mike sabía que Allan era especial, no en el mal sentido, pero era especial cuando detectaba mentiras, como la vez que descubrió que él se había tomado su comida del refrigerador, quizas lo detectó por sus microexpresiones, pero igualmente sabía que era especial, pero cuando le dijo eso, pensó por un momento: "¿Me estas jugando una broma?", o "¿Fumaste hierba el día de hoy?", por dentro, quería que realmente fuese una broma, porque si fuera verdad, viviría con miedo toda su vida, o quizas fuera los domingos  la iglesía, era una probabilidad.--¿Me estas jugando una broma verdad?--Soltó una pequeña risilla.
  --Es enserio.--Allan vió como la sonriza nerviosa de Mike desapareció.
  El porque Mike creyó en Allan, es porque aparte de ser su amigo, había convivido con él por 9 meses, no creía que bromeara mucho menos en este punto, habían 8 jodidos cadaveres como para que se sacara algo de ese estilo, aparte de que sería una broma excesivamente pesada, no causaba la mas puñetera gracia, e incluso daría asco.
  --Sé que suena como una puta locura pero sé lo que ví, habían literalmente unos ojos flotantes rodeados de una masa negra que me veían fijamente, no paraban de mirarme, in-independientemente de que sé que había un puto cadaver, que pudo haber hecho cualquier loco, eso no era de aquí o eso espero, quizas podrian existir mucho mas de ellos...
Mike tragó saliva, estaba confuso, lo primero que pensó fue: "Unos tragos no vendrán mal"
Cambió de camino, eran las 9 de la tarde o eso pensaba, asi que debería de haber aún abiertos algunos bares, conocía uno en especifico que cerraban hasta la 1 de la mañana.
  --¿Hacía donde vamos?, este no es el camino hacía tu casa.--Dijo Allan.--
  --Vamos por unas bebidas, wow espera.., Allan Miller el tipo borracho que me encontré dormido y medio ebrio hace Casi un año, ¿no se le antoja un trago después de esto?
Sí, en ese momento el Mike bromista había vuelto por un momento.
Ahora que lo pensaba, se le antojaba demasiado unos tragos y un cigarro, el mismo Allan no se percataba de sus tic's nerviosos, pero su cuerpo se lo había pedido desde hace quizas un rato lo que quería.
  --Bueno, si viste algo sumamente más raro de lo que era el cuerpo, ¿porque te quedaste tan quieto en ese momento?, sigo sin entender como no gritaste o como carajo mantuviste el temple tras ver eso.
  --Porque la criatura en ese estado no causaba como tal..., el pánico que sentía antes de entrar a la casa, era como una clase de situación que hasta que lo ves te calmas, fue justamente así, como cuando de niño tus padres se tardan en llegar a la casa, te preocupas, crees que no regresarán, pero llegán y esa preocupación se va, es exactamente lo mismo, claro, eso no me salvó de quedar en ese estado de paralisis al verlo , pero aún así, ya no sentía ese miedo tan extraño de antes.
  --Lo entiendo, pero aún de todas formas, te quedaste un poco de tiempo mas ahí, ¿qué sucedió? 
Mientras hablaban, las calles se pasaban una tras una, el pueblo de Coust era algo pequeño, así que Mike se sabía el nombre de todas las calles y los distritos con facilidad, comenzaba a llover un poco, ese día había estado nublado así que era esperable que lloviese, el ambiente de la carretera era demasiado desolado, quizas rozando en lo depresivo. Ninguno de los dos entendían que es lo que estaba sucediendo y sentían que todo ocurría algo rápido, de un día a estar haciendo papeleo y arrestando a un borracho perturbando el orden público, ha cuestionarse toda la existencía, sin duda alguna, era algo difícil de manejar con calma, pero aun así, estaban mejor que hace 12 minutos que habían salido de la calle Toad, la carretera aunque fuese depresiva, era tranquila, algo que le gustaba y a la vez no a Mike, a Allan le seguía pareciendo desagradable la lluvía en esos momentos, lo que deseaba en ese momento era un cigarrillo, traía su encendedor, pero como en si el carro era liderado por Mike, este nunca fue de traer cigarros, estaban por llegar al bar, los dos no eran de conocer a los ciudadanos, los demás policias eran los responsables de ello, ya que Allan y Mike no eran mucho de salir, muy apenas habrían conocido a algunos pocos ciudadanos, de todas formas, quizas con lo ocurrido esto deba de cambiar, tras el tiempo transcurrido se sentia un aire mas opresivo, tan pero tan ligero que era una pequeña soplada de opresividad, una carcel que era todo el pueblo de Coust que a cada día, se estaba haciendo un milimetro mas pequeño, apartir del día de hoy, esos milimetros casi imperceptibles, se convertirían a metros, en unos días el pueblo de Coust iba a cambiar, el desarrollado sexto sentido de Allan no lo notaba, pero el pueblo estaba por cambiar.
  --Te lo contaré cuando lleguemos, el alcohol me hace desenvolverme de mejor forma, quizas te cuente de mas pero esta bien.--Dijo Allan.
  --Seguro, faltan algunos minutos para llegar, asi que relajate un poco, ¿vale?
  --Igualmente.
Allan se recostó mirando la ventana mientras pestañeó, quedaba algo lejos el bar, y pasaba por una calle que daba a la vista algunos arboles, se sentía intranquilo, veía pasar rapidamente los arboles y las luces de las casas, era un escenario quizas fascinante para un niño, pero era un adulto, en un año cumpliría los 32 años, sin duda se estab volviendo viejo, en no mas de 8 años iba a entrar en sus crisis de los 40, quizas por ese momento se relajó, se sintió como una persona normal, ser viejo y envejecer era algo normal, que a todos absolutamente nos pasa sin importar que, esos pensamientos que para una persona normal lo lograría deprimir, a Allan solo lo relajaba, lo que necesitaba en ese momento era ser un tipo normal, tener ese tipo de pensamientos lo hacía sentirse bien y olvidarse que tenía un don, un don extraño que a nadie más se lo había visto, quizas era el único ser humano que lo tenía, ¿era acaso la obra de dios?, ¿era jesus acaso y por ello tenía esos poderes?, sonreía por esos pensamientos tan absurdos, pero como si de un chico que acabase salir de la depresión y que la acaban de dar las noticias que su madre mUrió, unos ojos sobresalían del bosque, los mismos ojos hipnotizantes que lo mirarón durante unos cuantos segundos en el ático de esa casa extraña que invocaba puertas donde no existían. Esos ojos penetrantes que miraban directo al alma de Allan lo miraban de nueva cuenta, se asustó en ese momento y casi agarra a Mike del brazo, pero pensaba que quizas era una alucinación eso, sí, tenía que ser eso, no podían moverse esos ojos, ¿verdad?, ¡¿verdad?!, la mano de Allan comenzó de nuevo con su tic nervioso, ahora comenzaba a abrirla y cerrarla, poniendo fuerza en esa acción, pero se estaban moviendo, los ojos parecían una infinidad en el bosque, esos ojos brillantes lo miraban desde la mas profundidad del bosque y se movian al son del carro, estaba asustado, muy asustado en ese momento, quería gritar pero... ¿y si asustaba a Mike y perdía el control?, tenía que ser una maldita alucinación lo que estaba viendo, tenía que serlo sí o sí, los ojos aumentaban de tamaño, como si se inflaran y estaban volviendose a poner rojos, "¿q-qué mierda?", es lo que pensó al instante, tenía que decirle a Mike lo que estaba ocurriendo lo mas pronto posible, el no lo podía ver pero él si podía.
  --M-Mike...--Dijo Allan, esperando una respuesta de Mike...

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