Capitulo 2.

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El agua caía, decidida a tomar una ducha, había soportado dos semanas de tener que ser derribada por el grupo de chicos que la burlaban, no era fácil vivir en  una academia donde solo reclutan a hombres.
—Maldita sean los hombres, sólo piensan en follar y tratar como una mierda a los mujeres.— Bueno, nadie me escucharía, de todos modos solo era yo y la ducha, salí de ella, bastante relajada, tome mi toalla, y fui por una muda de ropa, no tenía ganas salir con Jonah, no hoy, se habían estado juntando con los demás así que no le importaba mi maldita presencia, y es que a pesar de mis intentos para que no me evitara fueron en vano, ya estaba completamente en otro mundo.

Recordé que mi papá tenía un lugar para reclutar personas, ahí me vino la idea, podría ser estúpida pero no voy a soportar que me hagan sentir menos por ser mujer, así que les mostraré que no soy la única hijos de perra.
Baje hasta llegar a la oficina de mi padre, ir por allí aún me daba tristeza, era el lugar favorito de mi madre, adoraba este lugar, porque siempre estábamos jugando a ser agentes, todo era divertido, pero ahora no está ella, ya no es lo mismo ver el lugar que alguna vez fui feliz.
Eternamente yo te amo, te recuerdo, y te extraño..— aquella canción era perfecta en estos momentos, y si la extrañaba como nunca, porque me hacía sentir fuerte jamás me dejaba atrás, me decía que no hiciera caso a los chicos, porque solo eran un ejército de personas sin cerebro, y si podía confirmarlo madre.
Sin más, me acerque al escritorio de mi padre, decidí buscar personas especiales, tuve suerte, la razón por la cual me desvele es que estás chicas parecían prometedoras, mañana iban a entrar con todo, tal vez esté en un grupo con unos chicos geniales que se olvidan de mi, pero al menos tendré amigas, en quienes confiar; demostrar que no estoy sola en este lugar, y que podría ser la mejor entre todas,

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Llegada la mañana, estaba muy ansiosa por lo que pudiera pasar hoy, claro solo yo estaba emocionada, los demás estaban amargados, por tener que levantarse temprano, solo por entrenamiento, yo pedí el día, obviamente para conocer un poco más a las chicas, no me imaginé como serían en persona o más de cerca, hasta que vi a lo lejos un Audi, bueno realmente no era uno, eran 4 y en estos 4 venían algunas, todas mostraban un gran empoderamiento, era lo que necesitaba, unas chicas valientes, dispuestas a manchar sus manos, y no ser débiles.

Ahí llegaron las 7 chicas,¿quieren conocerlas?, suerte, son un grupo bien conformado, empezando con la cabeza del equipo Madisson, wow, digo wow porque esta chica era muy inteligente podría ser la típica nerd, pero es que era su especialidad y ser bastante inteligente para acabar con un trío de chicos, ella hacía emboscadas con tecnología, la admiraba, puede ser seria, aunque era baja de estatura, tenía un lindo aspecto y cuidado siempre, me traía recuerdos de mi hermanos, era una clara reencarnación de ellos, sus ojos verdes como la esmeralda, y su pelo gris como la niebla, no había palabras para describir el parecido que tenían, por un momento pensé en llorar y decirle que lo extraño, pero ella no eran mis hermanos, solo una chica que no entendía el sufrimiento de aquella, me sorbí la nariz para luego estrecharle la mano, algo muy común aquí, es muy raro saludar de abrazo, seguida de ella estaba Malibu una morenita, muy bonita, tenía un cuerpo envidiable, sus rulos llegaban a su cadera, era como si su cabello fuera creado por dioses, parecía totalmente cuidado, era claro que no dejaba rastro de sus víctimas, era muy limpia, traía un aura muy explosiva, así que ya sabrán cual era su habilidad, le encantaba destrozar edificios, con C4, Granadas, o dinamitas, adoraba el sonido de las explosiones, y lo disfrutaba en cada momento, era admirable, adoraba su trabajo.
—Mucho gusto Malibu.— Me dio un apretón de manos, fuerte, demostrando seguridad y confianza.
Mi papá aún no sabe que yo traje a esta chicas, pero yo las entrenaré, no dejaré que caigan en el poder de aquellos chicos.
Sentí una mirada muy fijada en mi, aquella chica jugaba con su cuchillo en la boca, despreocupada de que le pudiera pasar, no importaba si se cortaba, ella lo adoraba.
—Katie, es mi nombre, espero que seas una buena chica, o disfrutaré de jugar psicológicamente contigo con un filo en tu cuello, o en tu hermosa cara, pequeña Aliss.— No les conté sobre Katie, fuimos amigas un tiempo, pero por problemas, más bien porque su novio prefirió estar conmigo y no con ella, fue un golpe duro, para mi y ella, ya que durante tiempo no contaba con la ayuda de nadie, ni de una amiga, estaba sola como siempre, así que me he acostumbrado a quedarme sin amigos, novios, y también familia, por lo que no era raro en mi, pero a pesar de la escena que había armado Katie algo cambio en ella, ya no veía el mismo rencor que me tenia.
—No hay razón para que me amenaces Katie, entiendo tu enojo, pero ya no estoy con el, puedes dejar de lanzarme amenazas de muerte.— Ella sonrió incrédula. —Oh tan inocente como siempre mi pequeña, extrañaba estas conversaciones, y pues sabes que no hubiera venido, porque ya no quiero seguir peleando contigo, era simplemente una niña enojada.— No me convencía del tanto, pero algo es algo.

Sed de sangre ~Why Don't We~Where stories live. Discover now