°✧ONE/TWO✧°

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Era una linda mañana en las calles de Seúl, el sol brillaba radiante y se escuchaba el clásico murmullo de los múltiples autos yendo de camino a sus empresas o a las escuelas, los buses llenos de universitarios y algunas bicicletas que se apreciab...

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Era una linda mañana en las calles de Seúl, el sol brillaba radiante y se escuchaba el clásico murmullo de los múltiples autos yendo de camino a sus empresas o a las escuelas, los buses llenos de universitarios y algunas bicicletas que se apreciaban en aquella calle.

Los estudiantes iban ingresando a la Universidad Distrital de Seúl, en Dongdaemun-gu. Algunos chicos de los equipos de deporte formaban una pequeña ronda mientras conversaban animadamente, las chicas de el equipo de porristas cuchicheaban sobre los estudiantes y discutían si habían cambiado o no, pues era regreso a clases después de el verano.

Por otro lado, venía entrando un joven chico de piel algo clara, cabello negro, labios gruesos y de estatura más arriba del promedio, su nombre era Kim Seokjin, pero eso nadie lo sabía, o por lo menos, por ahora.

En su antigua escuela, sus pocos amigos le decían "Jin", pues había sido el mejor de su clase en el último año y consiguió un lugar en la Universidad más prestigiosa de aquella ciudad algo desconocida para él, en Gwacheon, las cosas eran algo diferentes, las escuelas y las calles eran más pequeñas, tuvo que preguntar varias veces a extraños para no perderse en el camino.

Cuando iba entrando, algunos se le quedaban viendo mientras secreteaban entre sí, cuestionando quién era, entre otras cosas. Decidió ignorarlo y fue directamente al casillero que se le asignó cuando lo admitieron.

De repente, se sintió un leve bullicio en la entrada y las chicas que antes lo miraban, corrieron en dirección a donde provenía dicho bullicio. De nuevo, prefirió no prestar atención y seguir organizando sus cosas.

Lo que el joven Jin no sabía era que vendría entrando lo que sería su peor pesadilla y a la vez, su adicción. No tuvo tiempo de reaccionar cuando su casillero fue violentamente cerrado y un joven alto de tez canela se apoyó en el sitio.

—Bueno, bueno, bueno... ¿Qué tenemos aquí? ¿Eres nuevo, lindo? —Se acercó a Jin tomando su mentón de forma descarada e ignorando completamente lo que se le llama distancia social.

—Emmm... ¿Te importaría alejarte? Estás demasiado cerca y es algo incómodo. —Se soltó de el agarre, pero fue en vano, aquel chico se acercó más y le tomó de la cintura sorprendiéndose al sentir lo estrecha que era, más no lo demostró.

—Mmmmm... Déjame pensarlo... No, lo lamento, lindo. —Sonrió con sorna enseñando aquellos hoyuelos que lo caracterizaban. —¿Cuál es tu nombre, hermoso?

—¿Eso importa? Ve a molestar a alguien más. —Intentó liberarse de nuevo, por supuesto que intentó, pero fue imposible, cada vez que forcejeaba para safarse, el moreno afirmaba el agarre.

Hey! You Are So Handsome『NJ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora