Lips On Lips (Yoonseok)

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Yoongi le hacía el amor a Jennie, sus embestidas eran para nada gentiles, su ceño se encontraba fruncido y su labio levemente apretado.

Por otro lado Jennie clavaba sus uñas sobre aquella piel blanquencina sin embargo Yoongi abrió sus ojos y miro hacía la puerta, dejo de hacer lo suyo para ponerse de pie.

-¿Qué sucede?

Pregunto Jennie tapándose con las cobijas de la cama, Yoongi salió del cuarto y escucho pasos en la planta baja de la casa con rapidez bajo las escaleras y corrió hacía la cocina, al ver el gran ventanal abierto pudo observar a aquel ciervo de pelaje dorado.

Yoongi quiso salir pero el animal se fue dejándolo solo y confundido, Jennie bajo a su lado para saber que pasaba.

-¿Esta todo bien?

-Si solo -Yoongi suspiró- es mejor dormir.

Ambos entraron a la casa pero esa sensación de ser observado no se hiba de su cabeza, por otro lado el ciervo se transformó en humano dejando ver a un joven de tés acanelada, de cabellos rubios, muslos gruesos y ojos avellanados.

Su cuerpo era delgado, no tanto como el de una chica pero era precioso y brilla tan hermosamente, Hoseok soltó un suspiro y con sus manos tomo del agua del río, por un momento creyó que moriría al ser visto.

Hace años que no veía a un humano en esa casa, quién sería él y por qué invadía la casa del señor que le ayudó.

Hoseok tenía mil preguntas en su pequeña cabeza, quería dormir en la cama y también vestirse con sus ropas que tenía ahí, pero todo fue tirado a la basura y ahora el debía de ser un ciervo, tenía miedo ya que casi se llegaba la temporada de casa.

Él no quería ser casado y ver cómo vendían su piel por un alto precio, tampoco quería que su cabeza terminará colgada como trofeo, no señor, él no sería presa de nadie.

Y tenía un plan, claro que lo tenía pero para ello debía ser humano y volver a caminar en dos pies.