Una noche entre llagas 1

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Hoy me iría a dormir a la casa de Nalina, llevábamos siendo amigas desde que nuestras mamás empezaron a trabajar juntas, yo me iba muy seguido a su casa. Una vez cuando teníamos 8 años descubrimos que ambas llevábamos masturbándonos un tiempo, claro que no sabíamos que era eso, sólo que sentíamos cosquillas en nuestros coños y eso nos gustaba.
¡Giselle, te espero en el auto!
-¡Ya voy mamá!
Después de unos 15 minutos en coche llegamos a casa de Nalina, quien en cuanto escuchó el ruido del motor salió corriendo.
-¡Giselle!.-dijo mientras abría la puerta del copiloto y sacaba la maleta que había estado sobre mis piernas.
-Adiós mamá.
-Oh, estas niñas.-dijo la mamá de Nalina mientras  se sentaba donde yo había estado segundos antes.
-Cuídense y no hagan tonterías, nos vemos el martes.
-Sí, mamá.-respondimos al unísono.
Voltee a ver a la rubia que estaba a un lado de mí en cuanto el coche dio vuelta a la cuadra.
-Encontré una página increíble donde ver películas.
-Eso suena increíble.
Caminamos dentro de la casa, una vez ahí subimos al cuarto de Nalina.
-Me meto a bañar y salgo enseguida, ponte cómoda.-soltó la rubia mientras se soltaba el cabello de la coleta y se metía al baño.
El cuarto de Nalina era todo rosado, tenía una cama gigante con sábanas de una rosa palo. No sé qué me llevó a abrir el cajón del lado derecho de la cama, pero lo que si no esperaba encontrarme era lo que parecía ser un succionador de clítoris y unas bolas chinas, obvio eran juguetes sexuales, pero no estaba el típico dildo que yo tenía en casa.
-No me complace mucho la penetración.-dijo la rubia detrás de mí.
-Ah...okay...yo no quería ser entrometida, lo siento.-jadeé avergonzada.
-No pasa nada, eres mi amiga ¿No lo has probado?
-No.-solté el succionador que no sabía qué había estado sosteniendo.
-Mm, quizá luego.-dijo tranquilamente mientras caminaba al closet en busca de su pijama.
-Me meteré a bañar también.
-Está bien, hay toallas en el últimos cajón.
Cualquier cosa sería mejor que estar en la habitación con ella después de haber visto sus cosas. Me di una ducha larga y cuando salí la rubia estaba sobre la cama con un pijama lila que apenas llegaba debajo de las nalgas.
-Voy a ir poniendo la película.
-Está bien.
Estábamos sobre la cama viendo la película cuando escuché a Nalina quejarse.
-¿Qué sucede?
-Es que no me depilé bien y me está lastimando.
-¿Qué?
-El coño, no me lo depilé bien.-dijo con un puchero.
-Ammm, supongo que podemos depilarnos.
-Eso suena bien ¿puedes ir a calentar la cera?
-Sí.
Bajé a calentarla y cuando acabé subí al cuarto, la rubia estaba con las piernas abiertas y la mano derecha sobre el coño mientras hacía una mueca muy lejos del placer.
-Me duele mucho Giselle ¿Puedes ayudarme?
-Cla Cla..Claro.-dije mientras me acercaba quedando justo en medio de sus piernas.
-Aquí.-señaló un punto cerca del clítoris dónde había una pequeña llaga.
-Ayy Nalina, sí te cortaste, te he dicho que no te rasures por flojera, nada te cuesta calentar la cera.
-Es que duele.
-Ahora duele más, no hay nada que depilar, mejor te pongo una pomada.
-sí, está en la mesita detrás de ti.
Me volteé y tomé la pomada, la abrí y la puse sobre mi índice derecho, me acerqué y froté su coño algo húmedo.
-Ahhh.-gimió de lo que supuse fue dolor.
-Fue muy cerca del clítoris, tengo que tocarlo para untar la pomada sobre la llaga.
-Hazlo rápido.
Puse mi dedo medio sobre su botón de placer y frote con el índice sobre la llaga.
-Ahhhhhhhhhh.-gimió Nalina.
-Ya casi acabo.
-Ahhhh, no lo hagas, por favor.
-¿Ehhh?
-Necesito que me toques, mmmmm por favor.
-¿Así?.-Pasando el dedo índice que había cortado la llaga sobre el clítoris.
-MMMJJJJJ, creo que ahí me duele más.
-Entonces tal vez deba frotar más.
-Sí, ahhhhh hazlo.
frote su clítoris mientras ella se retorcía de placer.
-Vamos, creo que necesito un poco de caliente.
-No voy a soplar, escuché que es malo.
-Tu lengua es caliente.
-Podría funcionar, pero primero necesito mimar más donde duele.
-Sí.. hazlo ahhhhhh
Bajé mi cabeza y besé su húmedo coño.
-Ahhhh por favor, Giselle, necesito más.
-Eso creo susurré sobre su coño.
-Ahhghh más Giselle.
Saqué mi lengua y lamí mientras sostenía sus piernas para evitar que el placer la hicieran cerrarlas.
-Sabe rico.-Dije relamiéndome las comisuras de los labios.
-Quiero probar.
En cuanto esas palabras salieron de su boca no lo pensé más y junté nuestros rostros en un profundo beso.
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Díganme si tienen alguna fantasía sexual y puedo intentar escribir algo al respecto 😉

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⏰ Última actualización: Jul 15, 2020 ⏰

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