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—Dime, ¿Qué fue lo que descubriste?— Interrogó Shi Hyuk.

Ahora solo quedaban 3 chicos en el aquel despacho. Namjoon, YoonGi y Taehyung.

— El tráfico de Omegas es el tema que está pasando de boca en boca — Miró a Taehyung, quien se encogió en su lugar— Están buscando Omegas no marcados en cada rincón de su país para poder venderlos. Incluso han mandado algunos observadores a México, Venezuela y Colombia.

—¿Están buscando en otras zonas de América?—Namjoon asintió— Pero creí que su porcentaje de género y clanes estaba equilibrado.

—Pues al parecer los y las betas no fueron suficiente para ellos y han comenzado a buscar algo más— Se levantó sutilmente y se colocó detrás de YoonGi y Taehyung

Bang Shi Hyuk guardo silencio, cruzó sus brazos y se reclinó en su gran silla.

En el actual siglo XXI, la trata de Omegas y Betas es el crimen que más predomina entre clanes, especialmente  en Estados Unidos, pues al ser una de las potencias mundiales con una gran cantidad de Alfas, los Omegas comienzan a desaparecer.

Antes, los Alfas y Betas solían recurrir a bares, clubes y moteles nocturnos por un poco de diversión de una sola noche sin tener que preocuparse que al morder a un Beta este se tenga que quedar a tu lado por siempre, ni siquiera correr el riesgo de dejarlas o dejarlos en cinta pues estos lugares tenían sus reglas y sus protecciones.

Hasta que se fundó  "Sweet Essence" , un bar/motel dónde usualmente había Omegas en celo.

Verán, los Alfas comenzaron a aburrirse de la misma rutina de todos los días que lo era el salir del trabajo, regresar a comer, irse a tomar unos cuantos tragos, acostarse con un completo desconocido, marcharse en la madrugada y hacer lo mismo el día siguiente, ya ni siquiera mantenían contacto con su pareja, si es que tenían una o cuidaban de sus clanes si es que debían.

Así que una Alfa decidió tomar cartas en el asunto y contratar Omegas que estuvieran por su cuenta y necesitarán dinero rápidamente; Eso fue en un principio y vaya que funcionó. Los de mayor rango  olvidaron a los Betas y comenzaron a frecuentar este establecimiento que tenía aromas mezclados de Omegas en celo por doquier, tanto que el sólo poner un pie fuera de tu coche, podrías olfatearlos y caer rendido ante aquella especie débil, tierna, gentil y sensible. La especie perfecta.

Los Omegas tenían sus medidas de protección, como lo eran sus inhibidores, y sus collares reforzados para evitar ser marcados.

Los Alfas tenían la única reglas de JAMÁS asistir al club si se estaba en celo, ya que corría demasiado riesgo para el personal inferior y podrían ocurrir peleas de dominio y propiedad.

Pero obviamente, nada saldría bien de ese lugar. Era evidente que un imbécil saldría y arruinaría todo en un santiamén.

Exactamente un 28 de Diciembre, uno de ellos asistió al bar. Era un cliente reconocido por ir cada sábado a las 11:00 de la tarde, con el mismo traje que la semana anterior, y siempre pedía el mismo Omega con quien pasar la noche, uno de piel suave, atractivo y cabello rubio. Incluso el Omega ya sabía que el vendría y pagaría una fortuna por estar con el.

Pero el pago salió muy caro.

Cuando aquel Alfa estaba penetrando al Omega, sintió que lo estaba haciendo de una forma diferente a las otras veces, con más fuerza y necesidad. Un aroma a cigarrillos inundó la habitación mezclándose con el aroma a jacintos del pasivo. El alfa había entrado en celo en medio de aquella acción y aceleró el vaivén.

Asustado, tomó una almohada y se la lanzó para librarse de esa posición antes de que el miembro comenzará a crecer. Se movió al otro lado de la cama  y corrió hasta la puerta sin dudar aún estando desnudo y sudado. La asquerosidad que sentía al estar en la misma cama con él fue opacada por la adrenalina del momento.

Abrió la puerta, pero una mano encima de él la volvió a cerrar de un portazo. Jamás había estado tan atemorizado en su vida, ni siquiera cuando tuvo relaciones con un desconocido por primera vez. No quería mirarle, no quería hacerlo porque tenía miedo. El Alfa se acercó a su cuello he inhaló profundo su aroma haciéndolo estremecer. Movió una de sus manos hasta la cintura y con la otra tomó gentilmente su muñeca, le dio la vuelta y lo guió de regreso a la cama dónde se aferró al gran edredón blanco  y escondió su cabeza en lo mismo.

Tras pasar cierto rato, solo se escuchaba el pene del hombre estampar contra el trasero del chico, el colchón rechinar en la habitación y solo gemidos graves del Alfa. El Omega había mordido su labio inferior para aguantar el dolor y había comenzado a llorar por el gran tamaño que se encontraba en su interior. Aquel aroma a hierbabuena que se supone era un tranquilizante natural no hacía más que marearlo, así que solo pedía que llegara al clímax dentro del condón y lo dejara descansar un poco.

Sorpresa. Sus plegarias se cumplieron. El Alfa se detuvo y salió de él.

Pero antes de que se pudiera incorporar, el alfa se abalanzó sobre él y comenzó a tirar del collar frenéticamente. El Omega en pánico lo tomó por el frente y lo jaloneo en sentido contrario... mala elección...

Siglo XXI... el límite elástico ya ha sido descubierto.

El collar se rompió y el Alfa lo marcó.

Esas dos personas, que se encontraban un 28 de Diciembre en un bar/ motel, fueron los responsables de que la trata de Omegas comenzará a ser una de las actividades delictivas con mayor público rico en todo el mundo...

—¿Que otros países se han visto involucrados en esto?— Cuestionó Hyuk a Namjoon.

—El informe que vi, mencionaba a Estados Unidos, Canadá, Egipto e Inglaterra como principales, pero sospecho que Emiratos Árabes también está formado parte de esto.

—Dubái ya tiene demasiadas cosas como para poder ofrecer un Omega más del montón. ¡Es todo lo contrario! Los Omegas quieren conseguirse a un millonario de ahí ¿Porqué querrían meterse en este caso y correr el riesgo de ser descubiertos por otro países y mandar al carajo su gran fuente de ingresos que es el turismo? Nadie querrá visitarlos más por el miedo a ser  secuestrado — Observó a YoonGi para que le diera una respuesta con la mirada.

— Talvez porque... ¿No es un simple Omega?... — Dijo indeciso al final, pues el no fue quien se largó al otro lado del mundo a investigar quién sabe qué.

—¡EXACTO YOONGI!— Exclamó Namjoon y le sonrió— Están buscando algo... algo diferente...

—¿Qué?¿Que tenga una lengua más larga?— Escupió Taehyung— ¿Que tenga un olor más intenso? Pues para sus desgracias, todos son iguales.

—No este, Tae— El nombrado lo miró curioso.

—¿Qué podría ser diferente de un Omega?— Volvió a escupir.

—Que ni siquiera es Omega.

Los tres lo miraron confusos.

—¿Una Beta llamó la atención de unos millonarios?— Dijo YoonGi— Que pase el secreto y así yo también me voy.

— No es una o un Beta— Agregó causando que el Cassetto y el Numerale lo observarán aún más confundidos.

—¿Un Alfa?— Preguntaron al mismo tiempo sin otra alternativa. Que un Alfa estuviese en este tipo de acciones ilegales, siendo él el secuestrado, era súper extraño y para reír.

Namjoon negó.

—No se sabe que género es a ciencia cierta— Soltó — El informe que tienen en Estados Unidos para Dubái, dice que es un Omega, pero otros de sus documentos originales tienen escrito que es un Alfa.

—¿De dónde sacaste tal tontería Namjoon?— Hyuk volvió a intervenir—Nadie puede tener 2 géneros, ¿ Qué acaso los cambios de horario ya te afectaron?

—Definitivamente no señor. Se cual es la información que he leído y he traído, pues esa persona, se encuentra justo en nuestro territorio— Sonrió victorioso– Aquí en Corea del Sur.

💚💜
Disculpen por no actualizar...
Y gracias por leer!
Bye.

Gamma | NamJin | Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora