𝗢𝗦𝗔𝗠𝗨 𝗠𝗜𝗬𝗔

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Era un día encantador, y perfecto para malgastarlo durmiendo hasta tarde. Simplemente tan cómodo estar entre esas cobijas, calientes y que no querría que nadie se las arrebatara. Un fin de semana perfecto, a pesar de que su novia halla despertado antes que él, sabía con certeza que sería la causante de su malhumor... Y su despertador.

─¡Despierta, Samuel! ─gritó mientras azotaba bruscamente la puerta, notando como el peli-gris saltaba ante el susto. Si no fuera su pareja, Osamu estaría a cargo de ocultar el cuerpo en donde nadie se atrevería a mirar.

─Si, si, unos minutos más ─dijo con voz ronca. Los cabellos grisáceos de Miya estaban desordenados, y esa expresión cansada provocaban que la fémina quisiera adentrarse a la cama junto a él, y acariciarle la cabeza mientras lo veía dormir.

Una fantasía que dejaría para cualquier otra ocasión.

─Vamos, estuve toda la mañana organizando la casa solo para enterarme que no quieres levantarme ─rezongó ____. Ella era demasiado insistente, en cambio, Osamu no. Suna había mencionado que ambos si. De alguna forma, Rintarō tenía razón.

─Mmh... ─se removió un poco, dándole la espalda a la muchacha solo para seguir durmiendo, ignorando por completo sus palabras. Apenas escuchó el agotador suspiro que salió de los labios de su chica, deseando probar el dulce de ellos a pesar de no tener las ganas suficientes de moverse.

─Significa que almorzare solo con Tsumu ─dijo volteando su cabeza hacia el pasillo, cerrando la puerta de la habitación que compartía con Miya, dejándolo en paz tal y como parecía quererlo.

La oración que mencionó ____ hizo que los párpados de Osamu se levantaran de golpe, al igual que su cansado cuerpo que pareció olvidar que anhelaba descansar. Si algo sabía él, es que nunca, repito, JAMÁS, debería abandonar a su novia con Atsumu. Habían pasado muchas cosas desde que dejaba por un momento a ____ y luego volvía con ella.

No podía saber si sus palabras eran para hacerlo levantarse de su comodidad, o simplemente lo dijo porque obviamente allí se encontraba el idiota rubio, pero iría tras ella sin importar que tanto sueño tenga.

[...]

─¿Samu-chan? ─ladeó la cabeza Atsumu. Podía leer sencillamente la expresión de su gemelo, notando cuanto enojo acumulado reflejaban sus ojos y los celos que pareciera transmitir. ____ estaba confundida ante el repentino comportamiento de su novio, a lo que decidió preguntar.

─No es nada ─calló sus palabras con un gentil beso en la cabeza, acariciando sus brazos y brindándole una sensación agradable. Viendo que ella estaba satisfecha con ello, volvió a ver al rubio con enfado.

Ningún almuerzo podría compararse a ese.

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⏰ Última actualización: Aug 16, 2020 ⏰

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❪ DRABBLES | MIYA TWINS ❫ HAIKYUUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora