Capítulo 1.

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Jungkook se encontraba sentado en el último asiento del autobús, llevaba un hermoso ramo de flores, puesto que iba a visitar la tumba de su madre. Todo marchaba normal, pasajeros entraban y otros salían, hasta que en una curva, se pinchó una de las ruedas del autobús, asustando a los presentes.

Empezaron a balancearse de un lado para el otro, por la falta de equilibrio y el chofer pisó los frenos para detenerse, pero estos no funcionaban. Tanto autos como también personas salían rápidamente del camino, al ver en el estado descontrolado en que venía el autobús.

Hasta que en un momento, alcanzaron un puente, en donde una señora junto con su pequeña hija, iban caminando de la mano tranquilamente en la orilla del asfalto, sin darse cuenta de nada.

El chofer entró en pánico, ya que no tenía control y no pudo hacer más que bocinar repetidas veces, haciendo que la señora se volteara. Y la misma, soltó un grito abrazando a su hija, esperando lo peor, pero el impacto nunca llegó, ya que el autobús se detuvo, repentina y extrañamente.

Los pasajeros se quejaron adoloridos, volviendo a acomodarse en sus asientos. Jungkook también hace lo mismo y casualmente miró a través de la ventana, por donde visualizó a una persona alejándose de la parte trasera del autobús.

Misma persona que se retiró de allí como si nada hubiera pasado, después se detuvo por unos minutos, girándose un poco y el viento dejó caer lentamente la capucha que llevaba puesta.

Y cuando Jungkook estaba cerca de distinguir la cara de la misteriosa persona, un celular empezó a sonar.

El molesto ruido de su celular lo despertó, haciéndolo maldecir por quien fuera que había interrumpido su sueño.

Jk: No, estaba a punto de ver su cara. -se quejó todavía con los ojos cerrados, agarrando su celular - ¿Si?, habla Jeon Jungkook de Jeonsoft. -contestó la llamada.

-Te lo advertí. -dijo una voz grave del otro lado - Si no me haces caso, vas a morir. -amenazó.

Jk: Escucha idiota, ¿sabes qué hora es?.

No era la primera vez que lo amenazaban y ya se le hacía costumbre que digamos.

Jk: Ni siquiera estoy del todo despierto y ya estás molestando. ¡Aish, en serio!. -resopla, sentándose en la cama.

-No se sorprenda de lo que suceda a partir de ahora. -advirtió - Tú lo pedis_ -no lo dejó terminar porque le colgó.

Jk: ¡Dios!, ¿quién es ese maldito?. -soltó exasperado, obligado a salir de la cama, porque después de esto ya no le sería posible dormir.

Por otro lado.

Jimin se encontraba en su habitación, comiendo ramen como desayuno, disfrutando de su comida, mientras hacía ruiditos con su boca al comer los fideos, cuando de repente sonó su celular.

Puso su plato de comida a un lado y agarró su celular para revisar, viendo que se trataba de una notificación de mensaje que decía "descalificado".

Jm: Ay lo sé... -suelta un suspiro, recargándose en el respaldo de su silla -No me aceptaron. -bufó, cruzando los brazos decepcionado.

Miró la pantalla de su computador, en donde aparecía su curriculum y luego de pensar unos segundos, agarró el mouse, clicando en su carta de presentación para modificarla.

Jm: Mi nombre es Park Jimin. -dijo, mientras empezaba a escribir -Vivo en Dobong-dong, Dobong-gu -continuó -Y soy muy especial. -le da un punto final.

ᴛʜᴇ ꜱᴛʀᴏɴɢ ᴍᴀɴ ᴘᴀʀᴋ ᴊɪᴍɪɴ (ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora