Fecha de inicio: 2 de Julio del 2020
Fecha de publicación: 15 de Julio del 2020
Los personajes no son de mi propiedad, pero si la historia... Mantengamos los derechos de autor y evitemos el plagio.
Era un día aburrido, demasiado en realidad para ser un fin de semana en Beika, o más específicamente en la mansión de los Kudo; Conan se encontraba sentado en el escritorio de su padre leyendo uno de sus tantos libros de misterio favoritos “El Asesinato en el Oriente Expréss" por Agatha Christie.
Toda la atención del ojiazul se encontraba inmersa en el libro que estaba leyendo; más a pesar de estar completamente centrado en su lectura, no podía evitar sentir como la fuerte oleada de calor de ese día le comenzaba a fastidiar su lectura.
Aquel día tanto Ran como su tío Kogoro tenían asuntos diferentes que hacer, dejando al pequeño solo en la oficina; más después de estar en aquella oficina sin hacer nada por casi dos horas, decidió irse a su casa a leer un rato.
Hubiera preferido ir a casa de Agase o reunirse con la liga juvenil de detectives; pero según lo que había estado escuchado cada uno de ellos, era que todos tenían asuntos diferentes que atender por propia cuenta.
El calor comenzaba cada vez a hacerse más fuerte; aún si el ojiazul tuviera el aire acondicionado encendido, podía sentir como ligeras gotas de sudor caían de su cabeza hasta su cuello, logrando solo incomodarlo por lo pegajoso que se sentía.
--¡Detective! --Se escucho casi por toda la mansión, haciendo que Conan quisiera golpearse a sí mismo con su libro al reconocer de quién era esa voz --¡Oye, ¿Dónde se estás?!
--¡En el estudio! --grito el encogido, sabiendo que aunque no le dijera donde está, tarde o temprano lo encontraría.
Después de un par de minutos; notó como la puerta del estudio se abría y dejaba ver a un chico de diecisiete años de cabellos rebeldes con unos peculiares ojos violetas, que al parecer buscaban al ojiazul.
Al encontrarlo; el joven avanzo decidido hacia donde se encontraba el detective, quien al parecer lo fulminaba con cada paso mas que daba, debido al gran historial que tenía del mago sobre sus travesuras que el llamaba "diversión".
--¿Qué haces leyendo en un domingo tan caluroso como este? --dijo casi en queja Kuroba, dejando caer todo su peso sobre el escritorio que había entre ambos --¡Es nuestro día de descanso! ¡Por favor, dame un respiro!
Conan solo pudo soltar un suspiro de cansancio y fastidio por lo infantil que sonaba el ojivioleta; no podía creer a veces, que el fuera el tan "famoso" ladrón fantasma "Kaito Kid" que ha intentado atrapar por casi más de año y medio, aunque ahora ya no fuera para los mismos fines.
Hace alrededor de tres meses; Conan o mejor dicho Shinichi, había descubierto la verdadera identidad de ese ladrón de guante blanco, justo cuando se percató de que había demasiadas personas tras la cabeza del ojivioleta, que al parecer estaban casi a nada de conseguirlo.
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Entre blanco y negro.
FanfictionNo todo en la vida es blanco o negro. En realidad todo esto, tiene que ser visto como una serie de matices de varios colores oscuros y claros. Cada momento es único en la vida y que mejor manera de demostrar lo que aqui. Esta historia es una pequeña...