Desde el día donde casi mató a un civil a golpes, todo fue a peor para Gustabo.
En prisión no tenía ganas de nada, estaba deprimido. Ni siquiera le hacía caso a su amigo.Meses después salió de la cárcel.
Conway les había ofrecido ser subinspectores en la malla, eso sí, cambiando sus nombres y estar de incógnito.
Pero Gustabo no quería, no quería dañar a nadie más por sus ataques de locura.Pero llegó a una decisión.
Borró todos sus contactos, incluso el de Horacio; bueno, ahora Dan.
Se deshizo de su móvil y eliminó su rastro de la ciudad.Gustabo ya no estaba.