La canción que me pides

Baby

La Royal suite en el Hyatt de Long Beach era sin duda una suite espectacular, Jin nunca imaginó siquiera alguna vez poderse hospedar en un lugar así, la habitación era verdaderamente enorme , desde las ventanas se podía admirar la inmensidad del mar, todas las luces de Long Beach que se mantenían encendidas y brillantes en aquella ciudad donde a esa hora pasaba todo y nadie dormía.

Le parecía una exageración por parte de Namjoon el alquilar una habitación tan grande y cara para algo de una noche, pero obviamente no externo sus ideas, el moreno parecía tener un buen ingreso económico y ademas estaba dispuesto a despilfarrarlo sin medida en él, así que no se iba a negar.

Además de la hermosa vista, la habitación contaba con un comedor para seis  personas, un living con una pantalla enorme y sillones que lucían muy cómodos, un mini bar, todo decorado en un tono blanco y únicamente acompañado por muebles de madera que resaltaba la textura fina de la misma. La habitación era igual de amplia y acogedora aunque sin nada que la hiciera demasiado especial, estaba la enorme cama king size, una mesita con sillones al lado del balcón y una puerta al final del vestidor que suponía era la del baño.

Se giró en cuanto noto la presencia del mayor a su espalda, había recorrido todo tan apresuradamente que no noto que Namjoon había terminado de atender al servicio que les acababa de dejar la champaña y las fresas que había ordenado.

-Ya está aquí, ¿Quieres una copa?-La gran mano extendida antes sus ojos le hizo tomarla al instante, ahora recordaba por que estaba ahí, ese hombre le sorprendía con sus detalles pero a final de cuentas pensaba que el se vendía por unos cuantos dólares.

Brindaron por una gran noche y Seokjin le sugirió tomar un relajante baño antes, le hacía un poco de ilusión usar aquel enorme jacuzzi que estaba en la habitación y no quería perder la oportunidad, se llevó las copas con él al igual que la botella , Namjoon lo siguió hasta la habitación y comenzó a quitarse el saco mientras SeokJin acomodaba todo y preparaba la tina. En el tocador había distintas sales de baño y bombs para aromatizar el agua, eligió una rosa con pequeñas estrellas y glitter, la puso en el agua caliente que llenaba la tina, de inmediato empezó a burbujear y a deshacerse coloreando todo de un tenue rosado y desprendiendo un olor muy suave a rosas frescas. Seokjin la dejo fundirse con el agua y comenzó a desvestirse, cuando había terminado de desabotonarse la camisa, NamJoon entró para terminar de deslizarla de los amplios hombros del pelinegro, tomó asiento en la orilla de la tina y le pidió que continuara, el más joven terminó por desabotonarse los pantalones y finalmente deslizarlos  ante la atenta mirada del mayor, sus largas piernas quedaron al descubierto y ahora su piel solo estaba cubierta por un pequeño boxer negro que se adhería a la perfección a su cuerpo y aquella gargantilla de pequeños diamantes fantasía en su cuello que enmarcaban aún más la curvatura de sus clavículas, el mayor le indico que se acercara a donde él estaba, recorrió con suavidad su pequeña cintura y lo cargó haciendo que SeokJin rodeara con sus largas piernas la cadera del mayor, el moreno comenzó un beso salvaje y desesperado, como si estuviera apresurado de que la vida no le alcanzará para degustar aquellos rosados y sensuales labios, dio un paso dentro de la tina sumergiéndose sin importarle que aún llevaba ropa, el beso continuó dentro y era como si hubiese encendido un interruptor en ambos, con desespero Seokjin se apresuró a desabotonar la camisa del mayor y pegarse más a su entrepierna , Namjoon lo continuaba sosteniendo de la cintura mientras masajeaba intercaladamente entre su trasero y sus piernas.

El ritmo entre los besos no menguaba y en cierto punto del baile que llevaban a cabo ambos SeokJin pudo sentir a la perfección la erección de NamJoon rozar a través de la ropa que aun llevaba puesta, el mayor comenzó a fingir pequeñas embestidas que hacían mecer el agua de la tina y a su vez derramarse, con sus dedos recorría la espina dorsal del pelinegro y este se retorcía entre sus brazos. Suaves gemidos salían de la boca de SeokJin y el mayor aprovechó el momento para mantenerse un poco erguido y así cambiar de posición , le pidió a Jin que se levantara y él se pegó completamente a las paredes de la tina, atrajo al menor hasta su pecho y mientras tenía la espalda del más joven completamente pegada a su pecho aprovecho para poner una mano en su cadera mientras deslizaba aquel boxer tan molesto y con la otra mano sostener uno de sus pezones. Los gemidos del menor se incrementaron así como el vapor que llenaba el baño, había llegado el momento de salir de ahí.