SASUSAKU: THE LAST

La dirección del camino

Resultó que Kazuo no había sido una mala compañía en lo absoluto, era una persona amable y muy atenta con ella, primero habían ido al festival donde compraron unos helados y jugaron juegos de estrategia, Sakura concluyó que él jamás había entrenado de forma diferente a un ninja médico, su puntería con armas era bastante mala, pero aún así al quinto intento logró ganarle un pequeño oso de peluche, un buen detalle... algo que nunca esperaría de Sasuke. Y ahí estaba el problema de la noche, Sasuke, era imposible no compararlo con cada paso que Kazuo daba, cada frase graciosa o cada gesto gentil, Sakura solo podía pensar en ¿Qué haría Sasuke?

—Te lo dije— le dijo Kazuo sonriendo —No fui una mala compañía ¿he?

Sakura se acomodó el cabello detrás de la oreja —En absoluto, fue muy divertido y gracias por el oso.

Kazuo aminoró el paso, una táctica común cuando no quieres llegar a tu destino. Sakura se sorprendió al darse cuenta de que ella también caminaba muy lento.

—¿Volverías a salir conmigo? Como amigos, si quieres.

La pelirosa se encogió de hombros —Sí, sería agradable.

—¿Qué te parece el próximo sábado?

—Claro ¿A donde iremos?

—Déjamelo a mí, te sorprenderé.

—Perfecto— a pesar de los intentos de Kazuo por demorarse más al fin llegaron a casa de Sakura y tras una cálida despedida la chica entró a su casa y él siguió su camino.

—¿Qué tal estuvo tu cita? — preguntó su madre al escucharla llegar.

—Bien— fue su única respuesta y comenzó a subir las escaleras, pero se detuvo a la mitad y continuó la respuesta —De hecho, diría que estuvo muy bien— llegó a su habitación y cerró la puerta

Sí, era cierto, a pesar del constante recuerdo de Sasuke, Kazuo lo había logrado, le había sacado varias risas sinceras y se sentía mucho más relajada con él que lo que jamás se sintió con Sasuke.

Lo entendió todo... no era amor lo que sentía por el Uchiha, era un capricho infantil de sentirse atada a un Sasuke que había conocido hace años mezclado con un sentimiento de impotencia y hasta culpabilidad por no haberlo podido ayudar cuando lo necesito. Pero ya era momento de dejarlo atrás, era momento de cambiar de capítulo y si Kazuo le estaba dando una buena alternativa ¿Por qué no aventurarse en esta nueva oportunidad? Con alguien que después de todo... sí había mostrado interés en ella.

.....

Sasuke se levantó antes del sol y salió al patio central de la casa a hacer algunos ejercicios rutinarios para mantenerse en forma, la anciana Kaede fue la segunda en levantarse, lo saludó amablemente y fue directo a hacer el desayuno. Saku tardó mucho más en levantarse, como era costumbre cada sábado.

—A desayunar— gritó la anciana y los dos inquilinos de la casa fueron a comer los deliciosos platillos de la anciana.

—Mañana partiré— dijo Sasuke secamente

—¡No! — grito Saku

Sasuke la miró intentando conservar su serio semblante, pero la verdad era que en el fondo se había encariñado con la ruidosa niña.

—No grites Sakura, Sasuke debe tener sus razones. Debe continuar su viaje ¿No es cierto? — preguntó la tranquila anciana

Sasuke asintió —Me he retrasado demasiado en mi viaje

—¿Y a donde vas? — quiso saber la niña con evidente enojo.

—No puedo decirlo— intentó que sonara como un asunto oficial, aunque en realidad no podía decirlo... porque no lo sabía.