Los Potter. (Actualizaciones Lentas)

Capítulo 20

Finalmente el día más esperado para Jenny, Era media noche y una tormenta con rayos y truenos estaba presente, Cualquiera estaría asustado con miedo de que algún rayo lo atrapará si salía pero para Jenny no ella estaba fascinada.

Saliendo a escondidas más allá del patio de su casa lejos de cualquier morada curioso Jenny comenzó a llevar a cabo su transformación, había entrenado durante días en la escuela para que la magia no fuera detectada fuera de la escuela y por primera vez lo probaría solo esperaba no fallar pues no quería ser atrapada por alguien del ministerio.

— Te estaba Esperando!

Jenny soltó un grito asustada al escuchar una voz bajo los golpes de la lluvia, dándose la vuelta logro ver una figura pero no cualquiera.

— Papá!?

Era James de pie bajo la protección de una sombrilla mágica.

— Según yo si. - intento bromear pero falló miserablemente.

— Qué haces aquí? - hablar bajo la lluvia era difícil y más si no podía abrir bien los ojos — Deberías estar la cama.

— La mandrágora hablando de llorones, Tu deberías estar en la cama! - lentamente James se acercó a ella también cubriéndola bajo la sombrilla, Jenny comenzaba a pesar que tendría que esperar más tiempo para su transformación — Sirius me pidió que viniera.

“ Eso lo dice todo”

Jenny bajo la mirada avergonzada, Le había pedido a Sirius que fuera pero el se había negado diciendo que tenía una cita esa noche, debió sospechar que mentía y en cambio había enviado a su padre.

— Sabes sobre....

— Animagia? Sip, como padre responsable debería persuadir te hasta casarme para que no lo hicieras, pero no soy muy responsable, además yo también soy un Animago ilegal, - Al escuchar eso Jenny se alegró — La primera vez es doloroso, te ayudaré en lo que pueda.

Jenny asintió.

— Conoces el hechizo? Tranquila si viene el ministerio Sirius nos cubrirá.

Alejándose de él Jenny comenzó.

Le tomo algo de tiempo visualizar su forma animaga pero después de varios minutos lo logro, sintió un pequeño cosquilleo por todo su cuerpo, como su alrededor se hacía más grande, como el olor del agua y el césped aumentaba e incluso el sonido.

Lentsmen abrió los ojos sorprendiendo se de ver tan perfectamente bien en la oscuridad.

“ Al menos no es una serpiente”

James sonrió.

Frente a él estaba un pequeño (por ahora) animalito, un pequeño zorro.