Dulce y Maldito amor.

Mi pasado.

Nos conocimos hace ya un tiempo.

Yo era la típica rebelde y salvaje rockera que prefería guiarse por los impulsos y explociones emocionales a razonar mis acciones mucho antes de realizarlas.

Yo era así, quizás no por convicción sino ocultamente por decisión. Por que en el pasado la vida me había arrebatado tanto por esas largas esperas de indecisión, por que ya había perdido mucho por querer hacer lo correcto o esperar al momento indicado... por tantas oportunidades desaprovechadas al guiarme en la razón. Además que comenzaba a cansarme de hacer lo correcto, ¿porque no, entonces, dejarme llevar por mi naturaleza?
Si mi apariencia era la de un demonio/vampiro y nadie estaba interesado en conocer más allá de lo que mi verdadero origen escondía, entonces llevaría al pie de la letra los prejuicios de los demás.
Y así tomé la decisión de ser una "rebelde" y temida reina.

Llevaba ya varios siglos vagando por Ooo, así que ya había sido lo bastante madura por mucho tiempo ya casi nadie recordaba a la pequeña niña mitad humana mitad demonio que se ocultaba en mi interior, y ahora siendo la reina de los vampiros tenía tanto por recorrer, aprender y sobretodo a tantos por molestar, que ya jamás tendría que meditar mis acciones y solamente viviría al límite cada momento, como fuera me daba igual, sólo me iba a divertir.

O así pensé hasta que la conocí...