Capítulo 1

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Lyla García:

-¡Segis! - Saludé al otro lado de la línea con una sonrisa.

-¡Lyla! Cuanto tiempo. Pensé que te habías olvidado de mí - Reímos.

-Sabes que eso nunca pasará, cuéntame, ¿qué tal todo por allí?

-Pues bastante bien, Rogelio y yo hemos conocido a mucha gente, son majos, aunque hay un amargado de mierda, en el fondo seguro que es un trozo de pan, pero bueno - Reí.

-¿Por qué lo dices?

-Bueno, no para de pegarnos con la porra y nos insulta. Pero sus insultos son graciosos así que tampoco me molesta. ¿Y tú qué tal? - Dijo con su típico acento gallego.

-Pues ya sabes...Hice las pruebas para ser policía y bueno, el jefe me tiene puta manía y ya sabes que significa eso.

-¿Entonces no te han cogido no? - Hice una mueca.

-Nop, pero bueno, ya intentaré buscar algo - Suspiré y me encendí un cigarro.

-Tengo una idea, podría hablar con el superindigente y decirle que te haga las pruebas - Sabía que lo decía mal a posta lo de superintendente, pues lo conocía lo suficiente.

-¿En serio lo harías? - Me levanté con una sonrisa y a la vez impresionada.

-Por ti lo que sea, ya lo sabes - Mi sonrisa aumentó y le di una calada al cigarro.

-Joder Segis, eres el mejor. Pues por mí más que genial. Muchas gracias tio. - El rió.

-De nada guapa.

-Ey - Se oyó por el fondo - ¿Es Lyla?

-Sí, calvo - Contestó Segis y yo reí.

-¿Puedo saludarla?

-Que pesadito eres coño - Sabía que rodaba los ojos y sonreí dándole la última calada al cigarro.

-Anda porfa, porfa, porfa primo - Segismundo suspiró.

-Anda toma pero callate ya.

-¡Hola Lyla! - Rogelio me habló mientras que vi a mi hermano intentando decirme algo, asi que le puse la mano para que esperase.

-Hola Rogelio, ¿qué tal vas?

-Uy, de puta madre, aunque hecho de menos a mis cabriñas.

-Bueno, pronto las verás, seguro - Reímos y Segismundo le quitó el móvil.

-Adiós Lyla - Se oyó al fondo.

-Bueno, entonces quedamos en eso, si acepta te digo y hablamos sobre la marcha - Yo asentí aún sabiendo que no me veía.

-Está bien, tú me dirás - Miré a mi hermano, este estaba con el móvil sentado al lado mía.

-Bueno, pues ya nos veremos - Se despidió.

-Adiós - Sonreí y colgué.

Miré a mi lado y mi hermano alzó la mirada.

-Por fin coño - Se guardó el móvil.

-¿Qué coño quieres que no puede esperar? - Me crucé de brazos.

-Por si te venías de fiesta con Horacio y conmigo - Levantó una ceja sonriendo.

-Claro ostia, eso no se pregunta, además, así me quito el malestar que me ha dejado el gilipollas de Guillermo.

Reímos y me levanté.

-Voy a vestirme capullo - Él asintió y me fui a mi cuarto a cambiarme.

Me puse un top y un pantalón. De calzado unos tacones y me peiné el pelo dejándolo ondulado. Después me maquille de forma rápida intentando que pareciera natural y me dibujé el eyeliner.

"Muñeca" Superintendente x lectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora