Zeus En Mujer

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Genial, lo primero que veo antes de comenzar con mi aventura es encontrar a esos y creo que es por mi maldita idea de subir fotos de la fiesta que estuve en todas las redes sociales. Esto es un gran ¡GRAN! fallo para todas las fiesteras profesionales en el mundo.

-Brie, ¿Qué hacemos ahora?

-No lo se pero algo se me ocurrirá, nada es imposible para Brie.

Miro toda la recepción a ver si encuentro alguna solución hasta encontrar a una niña esperando a su madre mientras lleva un estuche de pintura para la cara.

-¡Bingo! Mira ya te dije que nada es imposible. - Lo arrastro con sigilo evitando que nos vean llegando hasta la niña con apariencia de nueve años.

-Hola pequeña ¿Como estas? - Lo digo con voz aniñada.

Me mira de arriba a abajo como un bicho raro y retira la mirada ¡¿Pero que demonios?! ¡¿Como se atreve la muy enana?!

-Dejamelo a mi - Leo se pone delante de mi y se agacha a la altura de la enana - Hola señorita ¿Como estas? - Lo dijo en tono amable y algo grave.

La niña al escucharlo se sonrojo, al menos la muy mendiga tiene buen gusto en cuanto a chicos pero este es mio así que búscate a otro guapa.

-Hola, ¿Eres un príncipe? - La niña emocionada por la belleza de Leo.

-No pero tu pareces a una princesa, soy Leo ¿y usted alteza?

-Sara - Se pone tímida por el apodo.

Es buena ¡Pero eres el demonio en persona! ¡A mi no me engañas!

-Bien Sara, queríamos pedirte algo

-¿Qué quieres de mí, príncipe?

Leo me mira para que diga que necesitamos pero estaba distraída por el como hablaba a la niña ¿Por qué no me habla igual? ¿Acaso soy fea como Maléfica y la malvada Reina de Blancanieves? ¡Pero que digo! ¡La reina es un pibon tanto en dibujo como en película! ¡Y MALÉFICA ES ANGELINA JOLIE! Definitivamente soy fea.

Reacciono a mis pensamientos cuando noto agua helada en mi cara, al mirar quien fue solo veo a la niña con una botella de agua a medias y Leo se parte de risa casi retorciéndose, la miro aguantando las ganas de estrangularla al estilo de Homer Simpson.

-Queríamos tu maletín de pintura para la cara - Hablaba entre dientes.

-Oh vaya lo siento mucho pero no puedo regalarlo, solo puedo venderlo.

Estoy empezando a tener un tic en el ojo izquierdo.

-Bien ¿Cuánto?

-500 dólares

-¿What? Ni de coña ,100 dólares

-400 - me reta

-150

-Oye chicas, no es para tanto podemos...

-¡NO TE METAS HERMOSO! - gritamos la niña y yo a la vez sin quitarnos la mirada de una a la otra.

-350

-200

-300

-210

-250

-220

-250

-225

-250, mi última oferta

-................Hecho

Ambas estrechamos las manos, la di el dinero y ella me entregó el maletín.

MAMÁ OSO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora