[Siempre era triste despertar cada día y no ver tu mensaje de buenos días en mi celular] Pero a más allá de no verlo era cuando me escribías esas veces dónde en el momento que esperaba con ansias tu respuesta, tú sólo salías del WhatsApp cuando me veías "escribiendo" y te volvías a conectar 5 minutos después, dónde me terminabas contestando en 1 o 2 horas más tarde, o en 2 semanas después.
Seguí aguantado tu ignorancia por 3 meses, con el corazón roto cada vez que te respondía en el momento dónde le decía a mi corazón ya no hacerlo, estaba tan ilusionada en ti que conocía la realidad pero jamás la acepté para no reconocer que de verdad no me querías, cuándo tú sólo me veías cómo un objeto de distracción que ilusionabas con grandes palabras, para sólo complacer tu deseo sexual.
Pero todo cambió desde que decidí en llenarme de valor y no contestarte más, a pesar que en el fondo de mi corazón gritaba en hacerlo, pero decidí que ya no más; superarte no fue fácil para mí en los primeros días, pero luego me acostumbré
Y a pesar que antes me moría de felicidad por ver un mensaje tuyo, hoy me termino sobrando tus buenos días y el pequeño reclamo porque no te respondía, porque justo en el momento que te saqué de mi vida, fue en el instante dónde me terminaste amando.