Lie (kookjin)

Capítulo 20

No quiero un amor a medias, rasgado, partido a la mitad. He luchado y sufrido tanto, que me merezco algo entero, intenso, indestructible.

-Frida Kahlo.

Narrador.

4:45. 4:45 era la hora que marcaba el reloj de esa habitación en la que dormía Jin, miró por última vez el techo y suspiró con cansancio, recogió la cama y se dio una ducha, al salir se cambió por la ropa que tenía en el armario de esa habitación. Se preguntaba si Jungkook ya estaba despierto o si ya se había ido sin haberse despedido de él porque, aunque no quisiera aceptarlo, quería verlo y disfrutarlo como hace años lo hacía, con un beso en los labios, un abrazo y las palabras más dulces que alguien puede escuchar en la mañana: "buenos días cariño". 

Camino por los pasillos sintiendo que con cada paso que daba estos se alargaban más y más, al llegar a la habitación abrió lentamente la puerta, sentía miedo y los nervios a flor de punta, miró el interior del cuarto soltando el aire que había contenido inconscientemente, su esposo dormía tranquilamente en aquella cama, una sonrisa surco sus labio al mismo tiempo que soltaba unas cuantas lágrimas. ¿eran de felicidad? ¿eran de tristeza? por qué esas lágrimas había salido de sus ojos?, ¿por qué justo cuando sonrió?, ¿por qué no supo si era de felicidad o de tristeza?. ¿Acaso era necesario sonreír y sentirse feliz porque tu esposo no te haya dejado, no se haya ido sin hablarte sin despedirse de ti, sin siquiera mirarte o despertarte, sin dejarte un mensaje o una llamada?, ¿acaso eso era necesario?, ¿acaso eso era normal?, ¿eso debía ser normal?

¿Acaso era normal que lágrimas, a las que no podía identificar si era de felicidad o de tristeza, saliera de sus ojos cuando lo viera y le sonriera?.

-NO- gritó en sus adentros- BASTA DE PENSAR ESO- volvió a gritar-DEJA DE LASTIMARME, DEJA DE ESCUCHARLO, ÉL NOS AMA-lloró, su corazón lloro y silenciosamente se rompió, toco su vientre con delicadeza y se reconfortó con la idea de que pronto sería padre, de que tendría a alguien por quien luchar con Jungkook para que su matrimonio volviera a funcionar, se reclamó por haber tenido esos feos sentimientos de dolor y tristeza porque bien sabía que su bebé podía sentirlo y le podía afectar, limpió sus lágrimas y cerró la puerta con cuidado y tratando de no hacer ruido y bajó las escaleras, prendió las luces de la cocina y miró un "regalo" en la mesa.

Unas flores maltratadas, rotas y aplastadas, una caja de chocolates en forma de corazón (o eso se suponía) rota y magullada con chocolates derretidos por no haber sido metidos al congelador.

"Un regalo perfecto, para el esposo perfecto. Si el regalo no era perfecto, el esposo no es perfecto".

¿Eso era lo que Jungkook sentía por él?, "es absurdo" pensó, "los regalos no significan nada, posiblemente son una muestra de afecto, pero no una muestra de amor, posiblemente es una felicitación por algo, pero no una muestra de amor, posiblemente son unas disculpas. Pero que mierda de disculpa era esta sin embargo, no es amor" pensó, pero a pesar de todo se siguió preguntando si eso era lo que valía para su esposo.