Capítulo 25

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Narrador

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Narrador.

Después de que Seokjin vomitara lo que había comido, se sentó junto con su esposo y comieron tranquilamente, al terminar ambos subieron a el segundo piso y se adentraron en la habitación de los bebés.

-¿que tanto trajiste Kim?-preguntó burlón abrazando a su esposo

-lo suficiente Jeon, solo para mis pequeños bebés-acarició su vientre

-crees que una reconciliación le hará daño a los bebés-beso su cuello

-no creo, es mas, pienso que a los bebés les dará gusto que sus dos padres estén reconciliados-se volteo enrollando sus brazos alrededor del cuello de Jungkook

-entonces señor de Jeon, ¿quiere reconciliarse conmigo?-pregunto coqueto

-pues señor de Kim, me encantaría reconciliarme con usted-sonrió con lujuria 

-bien entonces vamos a la recamara donde creamos a estas hermosuras-tocó el vientre del embarazo

-cárgame, estoy cansado-pidió con un puchero

-lo que ordene el rey-tomó entre sus brazos a su esposo y lo llevo cargando como princesa hasta su habitación y lo recostó delicadamente sobre la gran cama

Sus labios se unieron en un beso lleno de amor y pasión, después ese mismo eso se volvió desesperado y necesitado, el deseo y el amor se juntaron, ambos estaban necesitados, sus cuerpos necesitaban del calor del otro.

Los labios de Jungkook descendieron hasta el cuello del menor, beso y mordió la suave y perfecta piel de Jin sacando gemidos de placer, la playera rosa del menor se deslizó por su cuerpo y fue votada a cualquier parte de la habitación.

Jin por el contrario desabrocho la camisa de Jungkook y la deslizó por los fuertes brazos de este hasta que salió por completo y cayó en algún mueble de la habitación, sus labios se volvieron a encontrar al igual que sus lenguas que jugaban y bailaban para ver quien ganaba, aunque el ganador era mas que claro.

Jungkook recorrió todo el dorso de su esposo con sus fuertes y grandes manos hasta detenerse en sus pezones, los tomó entre sus dedos y los apretó y jalo, su esposo gemía por la excitación que le provocaba el que tocaran sus sensibles pezones, despues de pellizcar los botones rosados de Jin bajo sus manos nuevamente hasta el inicio de sus pantalones ajustados y los bajó junto con la ropa interior rosada del menor.

Se separó del beso riendo por los lindos boxers rosados con figuritas de alpacas de su esposo recibiendo un pequeño golpe en su pecho por parte de Jin, su rostro estaba sonrojado y se sentía avergonzado al ver que su esposo sabía de la existencia de esos boxers, mañana seguro los tiraria a la basura, aunque fueran sus favoritos, mejor solos los guardaría y ya.

Su mente se puso en blanco al sentir los dedos del mayor en su interior, su espalda se curvó del placer y del dolor, sus erección saltó de placer y un sonoro gemido salió de sus abultados labios, su esposo sonrió malicioso al ver la reacción que provocaba en el cuerpo del menor, metió y sacó los dedos simulando estocadas, los mantenía dentro un tiempo haciendo tijeras y después los sacaba y metia con brusquedad, la entrada del menor los recibía con gusto y los tragaba con placer aun cuando el tercer dedo se adentro, las paredes anales de Jin los apretaban con exquisitez.

Lie (kookjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora