Exchange for Love (KookJin)

Día 3

El día comenzó como de costumbre: el despertador de Jungkook sonó, lo que hizo que el joven gimiera, gruñera y se quejara al menos 7 veces antes de levantarse, con el cabello pegado en todas las direcciones.

"Buenos días", bostezó, saliendo de su habitación.

"Buenos días", alguien susurró suavemente.

Se frotó los ojos para deshacerse de la bruma. Seokjin estaba parado cerca de la ventana de cristal, limpiándola con un paño.

"¿Has dormido bien?" Preguntó conversacionalmente.

"Mhmm."

La pequeña respuesta hizo que Jungkook levantara la vista. Estaba sosteniendo una gran taza de té que fue puesta en su habitación.

Las mejillas de Seokjin estaban sonrosadas, la luz del sol hacía que todo fuera mucho más claro. Sus ojos estaban fijos en la ventana y sus orejas llamativas-

Oh, orejas.

"¿Tuviste un buen baño, ayer?" Bromeó, mirando a Jin desde el borde de su taza.

Delicioso. Podría casarme con él solo por sus tés.

"Eso", farfulló Seokjin, sonrojándose aún más. Jungkook vio que algo se movía sobre su cabeza. ¿Sus orejas, tal vez? ¿Las mantiene escondidas allí?

"Lo siento... por lo que pasó ayer", se disculpó tímidamente, con la cabeza gacha, "Y -yo no sabía que volviste en ese momento-"

"Está bien, no hiciste nada malo", aseguró Jungkook, no le gustaba la inclinación sumisa de su cabeza.

Han pasado solo dos días, pero podía adivinar que Seokjin era una persona segura. No se sentía bien verlo tan indefenso.

"Pero eso fue inapropiado", murmuró Seokjin, moviendo las manos lentamente sobre el cristal.

Jungkook lo miró por unos momentos, notando cómo la pequeña gema en su anillo brillaba a la luz. Los rayos reflejados cayeron sobre sus labios rojos en un patrón, haciendo que contrastara con su rostro brillante.

"Podemos hacer algo para equilibrarlo", sugirió, sin siquiera pensar en sus palabras.

Seokjin frunció el ceño, tratando de entender sus palabras. Lentamente se volvió hacia Jungkook, dándose cuenta lentamente de su rostro.

Pero antes de que Jungkook ni siquiera pudiera sonreír para sí mismo, la cerradura de la puerta principal se abrió.

"Ah, estás despierto", dijo su madre como una forma de saludo. Jungkook se enderezó y Seokjin parecía un poco asustado, "Pero no está listo. ¿Qué te he dicho sobre dormir?"

Era feriado en su escuela y, naturalmente, como todos los estudiantes, Jungkook no se despertaba temprano. Pero, por supuesto, no puede decirle eso a su madre.

¿Quieres ser como otros estudiantes? Probablemente será su respuesta.

"Lo siento señora, era mi responsabilidad despertarlo".

Ambos miraron al híbrido, Jungkook con sorpresa y su madre con ira.

"¿2 días y ni siquiera puedes hacer esto correctamente? Tal vez debería enviarte de regreso si eres tan incompetente".

Seokjin tragó saliva por el miedo, sus manos estaban temblando.

"¡Madre, por favor! No es su culpa... Yo... Él me despertó temprano pero volví a dormir otra vez. Él hizo su trabajo a tiempo".

La señora Jeon miró estrictamente a su hijo, tratando de encontrar la mentira. Pero vivir con tales padres ha convertido a Jungkook en un experto en mentir y, por lo tanto, su madre solo pudo respirar profundamente y mirar hacia atrás al híbrido.