Ella es... (LuNa)

8

Al cabo de un rato ya solo quedaban Zoro, Robin, Nami y Luffy dormido. Estaban cerca de la casa de Nami en la cual no había nadie.

- Ca... Car... Carne - Luffy había empezado a balbucear cosas, al menos eso creía Nami.
- ¿Justo ahora? Mierda.
Luffy, aún dormido, tumbo a Zoro en el suelo y se detuvo antes de atacarlo, empezó a oler repetidamente y finalmente aún con los ojos cerrados se dirigió hacia las chicas pero Robin se hizo a un lado, dejando a Nami a merced de Luffy.
- Carne... Comida...
- Oe , ¿Que le pasa?
- Es algo bastante normal, cuando no tiene suficientes nutrientes su cuerpo entra en un estado "zombie" Por así decirlo, aunque uno muy sexual ahora que lo recuerdo.
- ¡¿Eh?! ¿Que rayos quieres decir?
- Pues... No hay tiempo - Zoro quiso salir corriendo hacia el chico para frenarlo pero Robin lo detuvo - ¿Que?
- Dejalo, quiero ver que ocurre entre esos dos - Dijo con una sonrisa.
- Pervertida

Luffy se lanzó sobre Nami y comenzó a olerla, aún en estado "zombie" Seguía forcejeando para atrapar a su objetivo.
- Carne...

- Espera, Luffy, yo no soy comida, yo soy... Kya - Nami inevitablemente soltó un pequeño gemido al sentir que Luffy pasaba la lengua por su cuello - E... Espera, Luffy...
El chico hacía caso omiso a Nami y siguió con su "trabajo"
Al cabo de unos minutos Luffy volvió a oler a Nami y esta vez bajó un poco por su cuello, tomó un pecho de la chica y comenzó a apretar y soltar, para luego llevarse un pecho de Nami (por encima de su vestido) a la boca, comenzó a bajar su mano hacia ESA zona y ya estaba preparando sus dedos, pero...
- Ya basta - Zoro noqueó a Luffy con un golpe seco en la nuca - Ya llevemoslo, quiero llegar a casa -
- Pff - Resopló Robin - Eres un aguafiestas, interrumpiste la mejor parte.
- Sisi, ya veremos si soy un aguafiestas o no - Dijo Zoro sonríendo victorioso.
Ante ese comentario Robin se sonrojo un poco y siguió caminando callada.
Por otro lado, Nami se había quedado completamente en shock por lo que había hecho Luffy con ella.
- Oe bruja, ya nos vamos.
Nami no respondió y se quedó mirando al suelo, sin poder articular una sola palabra, poco a poco comenzó a levantar una mano y se la puso en la teta que había chupado Luffy.
- Eso fue... - Susurro Nami.
Robin camino hacia ella y se agachó a un lado de la atónita chica.
- Excitante ¿verdad?
- ¿Eh? No, yo solo... Eto... Solo que... Nunca había hecho eso con nadie y... Pues... - Nami se había puesto más roja que un tomate mientras tartamudeaba.
Zoro miro a Luffy un tanto sorprendido y le susurro
- ¿Con que una Virgen, eh? Nada mal - Riéndose un poco de la situación.

Al cabo de un rato ya habían llegado a casa de Nami, a falta de 4 calles para la casa de Zoro.
El peli verde pasó a la casa de Nami y comenzó a mirar para todos lados.
- ¿Donde está tu habitación?
- ¿Eh?
- Oh vamos, es obvio que harán algo cuando él se despierte, o puede ser que prefieras que esté dormido - Zoro sonrió maliciosamente, burlándose de la chica.
- ¡Claro que no! No haremos nada
- Fufufu, claro que no - Robin le siguió el juego a Zoro.
- Ya basta. Ahh - Nami suspiro - Está subiendo las escaleras - Dijo sonrojada.
- Sabía que lo harías - Zoro se siguió burlando.
Una vez dejaron a Luffy en la cama de Nami Zoro le saco casi todas sus prendas de ropa, dejándolo solo en boxer.
- Un regalo de mi parte, bruja - Zoro continuó riéndose de su amigo y su extraña novela amorosa.
El peli verde bajó de la habitación y se dirigió rápidamente hacia la puerta, llevándose con él a Robin.
- Adiós, chicos - Se despidió Nami.
- Nos vemos, Nami - Robin le dió una gran sonrisa.
Por otra parte Zoro solo seguía ahí de pie, sonriendo extrañamente.
- Nos vemos, bruja - Zoro dió la vuelta y cuando se estaba yendo apuntó con su dedo hacía arriba.
- ¿Que haces? - Pregunto Robin curiosa -
- Doy una señal - Volteo a ver a Nami y vió que ésta se metió rápidamente a su casa.
- ¿Ahora que hago? Nunca me había quedado sola con un chico en esta situación, es más, ¡nunca me quedé sola con un chico!

Nami fue hacía la cocina y se preparó un té, miro la hora y eran las 4:25am.
- Que tarde es...
Mientras se tomaba su taza de té pensaba en que hacer, no podía dormir con Luffy o habria un malentendido. Así que pensó en dormir en su sofá, el cual era muy cómodo.
- Bien, me pondré algo cómodo para dormir.
Nami subió a su habitación y vió a Luffy semidesnudo en su cama, pero lo peor era la tremenda erección del chico dormido.
- ¿Que... Rayos? - La chica se acercó hacia la cama para ver mejor a Luffy, tocó su cicatriz y pensó.
- Aún no me dices que te tenía tan preocupado antes de esa fiesta - Acariciando tiernamente el pecho, luego el abdomen y se detuvo al ver que quedó a escasos centímetros del tremendo bulto en sus bóxers.
Nami avergonzada levanto su mano del cuerpo de Luffy y fue a buscar ropa cómoda para dormir.
- Hace demasiado calor como para un pijama entero, usaré este - Sonriendo tranquila -

Al otro día al rededor de las 12:30 se levantó un muy desorientado Luffy, que no conseguía recuerdos de como había ido a parar a ese lugar, ni de que hacía semidesnudo.
Salió de la habitación y se dirigió hacia abajo, reconociendo las escaleras de la casa de Nami pero sin ver a la chica ahí, hasta que decidió ir al living y ahí fue adonde vió...

Holaa ¿como están? ¿Como va la cuarentena? Supongo que ya medio cansados jajaj
Acá les dejo la 8va parte de esta historia.
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Sin nada más que decir, nos vemos!
Bai.